Nana de Broadway (1951)

La guapa Melinda Howard ha estado cantando en el extranjero con una compañía musical. Decide volver a casa para sorprender a su madre, quien cree que es una estrella de Broadway exitosa con una mansión en Manhattan. Ella no sabe que su madre es en realidad una cantante de cabaret agotada que adora el whisky. Cuando llega a la mansión, es acogida por dos sirvientes que son amigos de la casa de su madre. La casa en realidad pertenece a Adolph Hubbell, un productor de Broadway de buen corazón que también se ve atraído por la farsa. Hubbell le gusta a Melinda y acepta protagonizarla en su próximo programa. Melinda también encuentra romance con un guapo hoofer que también está en el programa. Todo va bien para Melinda, excepto que quiere ver a su madre, que sigue posponiendo su reunión.