Las ratas (1955)

A principios de los años cincuenta, Pauline Karka (Maria Schell) llega a Berlín. Ella está embarazada y totalmente sin un centavo. Conoce a la dueña de la lavandería, Anna John (Heidemarie Hatheyer), quien siempre anheló ser madre pero no ha podido. Nace el niño de Pauline y las dos mujeres acuerdan que Anna John se quedará con el recién nacido como si fuera su propio bebé. Como Pauline se va a mudar a Alemania Occidental, quiere volver a ver a su hijo por última vez, pero Anna John se niega. Pauline entra en pánico y secuestra por error al hijo terminal de la vecina. Mientras tanto, Anna John le indica a su hermano Bruno (Curd Jürgens) que se deshaga de Pauline, pero Bruno tropieza y se suicida con su propio cuchillo antes de que pueda encontrar a Pauline.