Stella (1955)

Stella, una diva rebética orgullosa e independiente, valora más que nada su libertad. Y nadie puede arrebatársela. Después de todo, Stella siempre ha sido sincera con sus admiradores; puede que le gusten, pero nunca se casará. Pero el amor funciona de maneras misteriosas. Y entonces, un encuentro fatídico con el rompecorazones local Miltos, un jugador de fútbol explosivo y egoísta que solo tiene ojos para Stella, lo cambia todo. Ahora atrapada en un torbellino de romance que lo consume todo, la extravagante cantante debe sacrificar sus ideales por un hombre. Sin embargo, nadie le ha robado nunca a Stella su preciada autonomía. Sin embargo, Miltos, el catalizador involuntario de una relación ya volátil, exige una entrega total. Sin duda, el amor es grandioso, pero puede ser peligroso. Como todo apunta a un final trágico, solo un acto paradójico de devoción carnívora puede proporcionar catarsis. Y después de la pasión, no puede haber ganadores.