Secreto M-7 (1953)

Un grupo de científicos está desarrollando en secreto un avión a reacción secreto capaz de viajar tres veces la velocidad del sonido. El día del vuelo de prueba, uno de los científicos muere en un misterioso accidente y hay muchas discusiones sobre el vuelo en sí; algunos piensan que debería ser controlado desde tierra, mientras que Heathley (James Donald) quiere que sea un vuelo tripulado con él mismo a los mandos. El conflicto también surge cuando uno de sus compañeros científicos, aprovechando la falta de atención de Heathley hacia su esposa, Lydia (Phyllis Calvert), hace algunos movimientos con ella. Luego está la cuestión de quién es el agente enemigo en el proyecto. El decidido Heathly, para su consternación y poco en su favor, lo descubre cuando elige a su copiloto.