La clave del enigma (1959)

El pintor holandés Jan-Van Rooyen se apresura a tener una cita con Jacquleine Cousteau, una elegante y sofisticada mujer francesa, ligeramente mayor que él, cuya relación con él había pasado de ser una estudiante de arte a una de citas amorosas. Llega y se enfrenta al Detective Inspector de Policía Morgan, quien lo acusa de haber asesinado a Jacqueline. Morgan escucha con escepticismo las negaciones aturdidas de Van Rooyen mientras cuenta la historia de su relación con la mujer asesinada. Morgan, después de escuchar la historia, se da cuenta de que el misterio se ha profundizado y se vuelve más complicado cuando el Comisionado Adjunto, Sir Brian Lewis, explica que Jacqueline no estaba casada, sino que estaba siendo mantenida por Sir Howard Fenton, un diplomático de alto rango cuyo nombre debe mantenerse fuera del caso.