Cómo hacer un monstruo (1958)

El consumado pero excéntrico maquillador cinematográfico Pete Dumond ha trabajado en el estudio durante décadas y está totalmente dedicado a su arte, especialmente en la creación de monstruos cinematográficos. Su mundo termina abruptamente cuando una nueva dirección adquiere la empresa y decide arbitrariamente que el ciclo de terror ha seguido su curso y que el estudio ahora se concentrará en musicales escapistas. Cuando se entera de que le van a despistar, el neurótico pero generalmente afable Dumond se vuelve psicótico y jura venganza contra los dos ejecutivos responsables de la pérdida de su trabajo. Usando una combinación de hipnosis y una fórmula química recientemente desarrollada, Dumond puede usar el control mental para obligar a los dos jóvenes actores que interpretan tanto al Hombre Lobo Adolescente como al Frankenstein Adolescente a vengarse de él.