Siempre te quise (1958)

Jacques Forestier, también coreógrafo, decorador artístico y productor escénico, es el muy competente director de "Tabarin", un renombrado music-hall parisino. Trabajador incansable, siempre quiere lo mejor para el público, a expensas de su salud. Lo ayudan en su tarea su esposa Rosine y su animada secretaria Mimi. La casualidad es que una de las bailarinas a las que audiciona para un nuevo espectáculo es Florence, su ex amante. Él no la quiere en el programa, pero la bella malévola tiene un protector rico e influyente que la impone de todos modos. Algún tiempo después, Jacques es víctima de un infarto...