Todos los días coraje (1964)

Jarda Lukás (Jan Kacer), un trabajador de una gran planta de máquinas-herramienta, disfrutó de una carrera bastante decente después del golpe comunista de febrero de 1948. Como uno de los pioneros del movimiento juvenil de los estajanovistas, se dedicó hábilmente a la lucha política. trabajar con jóvenes y así ascender rápidamente. Sin embargo, cuando el culto a la personalidad de Stalin fue revelado y rechazado, muchas cosas cambiaron y Jarda es incapaz de afrontar con flexibilidad esos cambios. Sigue trabajando según las viejas directivas y no puede comprender que su trabajo político, por el que antes era elogiado, ahora sea sólo motivo de burla.