De espaldas a Scotland Yard (1967)

McLean es llamado de regreso a Londres, donde lo despiden después de defender a su asistente, a quien atrapan vendiendo información a los rusos. Pronto es contactado por George Venaxas, un operativo griego que quiere vender información sobre el paradero de un oficial de la policía secreta rusa escondido en Londres. McLean duda, pero acepta. El plan fracasa cuando tanto la CIA como la KGB están dispuestas a hacer cualquier cosa para poner sus manos sobre el desertor ruso. Venaxas es asesinado y sigue una estela de dobles cruces.