Reflejos en un ojo dorado (1967)

Ambientada en el sur de EE.UU, la película sigue la vida de dos parejas que viven en una base militar. El teniente coronel Morris Langdon y su esposa, Leonora, comparten un tenso matrimonio, mientras que sus enigmáticos vecinos, el capitán Weldon Penderton y su problemática esposa, Alison, están enredados en su propia red de secretos. Además, un joven soldado voyeurista también forma parte de esta historia, cargada de deseos no expresados y celos, hasta que un suceso impactante lanza a los personajes a un espiral que hace estallar aquello que es reprimido. Dirigida por John Huston, el film explora aspectos como la sexualidad y el conformismo social y cuenta con brillantes actuaciones.