Mi faccia causa (1985)

Un día en el juzgado de paz: un hombre como todos los demás juzga con mirada benévola a los acusados: un masajista, un desempleado que se gana la vida, un mafioso, dos fanáticos, ladrones, estafadores, estafadores, falsos testimonios.En el primer episodio, el pretor tiene el coraje de condenar a una mafia corleonesa llamada Rosario Mancuso por lesiones negligentes, ya que atropelló a un ciudadano con su coche.En el segundo episodio asistimos a la disputa entre el rockero Artemio Chiccaccia con una banda a cuestas y el músico napolitano Leonardo De Leonardis, que canta en el aula una pieza que a todos les parece un plagio de canción.En el tercer episodio, una empleada de Hacienda, Rosanna Bianchini, demandó a la periodista Luisa Pelliccione del semanario "La italiana", por un artículo según el cual ella es una prostituta.El hecho es cierto para el pretor, que aplica la ley y no acepta la denuncia.En el primer episodio, el pretor tiene el coraje de condenar a una mafia corleonesa llamada Rosario Mancuso por lesiones negligentes, ya que atropelló a un ciudadano con su coche.Cuando va al bar a tomar un coñac, el acusado se le acerca y cree que está amenazando a su familia.Huye para alertar a su mujer pero, cuando ella llega al juzgado de paz, el malentendido es claro: el mafioso quería agradecerle porque la sentencia era la coartada que necesitaba en un grave juicio mafioso.El magistrado se encuentra aturdido con un sobre amarillo en la mano que contiene el soborno que le dio el mafioso, no sabe qué hacer y le pide a la señora de la limpieza que se lo guarde hasta el final de las audiencias.La mafia se declaró entonces arrepentida, argumentando que la única vez que escuchó la palabra "Lupara", se refería a un pueblo italiano.En el segundo episodio asistimos a la disputa entre el rockero Artemio Chiccaccia con una banda a cuestas y el músico napolitano Leonardo De Leonardis, que canta en el aula una pieza que a todos les parece un plagio de canción.El pretor es el más involucrado en la música y comienza a cantar y bailar.En el futuro, el maestro De Leonardis demandará al Estado italiano porque afirma que el himno de Mameli es en realidad una de sus canciones y exige el reembolso de los derechos de autor.En el tercer episodio, una empleada de Hacienda, Rosanna Bianchini, demandó a la periodista Luisa Pelliccione del semanario La Mujer, por un artículo según el cual ella es una prostituta.El hecho es cierto para el pretor, que aplica la ley y no acepta la denuncia.Al final de la audiencia, sin embargo, se enamora de Rosanna y, para hacerla pensar de nuevo en que la suerte volverá a sonreírle, se deshace del sobre amarillo que le ha dado la mafia, dándoselo a ella.Con ese dinero, Rosanna reparte sobornos a directores de concursos, ganando hasta cuatro.