Bang Bang (1971)

El actor de una película que se está haciendo vive indistintamente su propia realidad personal y la ficción de su personaje. Como objeto involuntario de la casualidad y la circunstancia, busca un significado y una salida, perseguido por forajidos, un mago, una fantasía romántica, un borracho y su propia imagen. El humor, el motivo de la persecución, las situaciones, los personajes, la decoración de la escenografía, los diálogos y la banda sonora (que utiliza temas de otras películas) nos conducen a los símbolos, las metáforas y el rechazo de una posible narrativa lógica, de manera que el espectador pueda percibir. experimentar una sensación análoga a la del protagonista, induciendo en él la necesidad de pensar un sentido perdido y conducido por la expectativa sostenida, y por el anticlímax intencionalmente recurrente.