Vía final (1999)

El Grand Royale es un nuevo tren de pasajeros de alta tecnología con motor computarizado. En su viaje inaugural, sufre una grave falla técnica que mata al controlador y aumenta gradualmente su ya alta velocidad, a razón de 2 millas más por minuto. Con áreas densamente pobladas por delante y el riesgo de un descarrilamiento mortal, cada minuto cuenta y una vez más, le toca a Glen "Lucky" Singer salvar a los 200 pasajeros a bordo.