San Diego Surf (1968)

Viva y Taylor Mead son un matrimonio que alquila una casa de playa adicional a un grupo de surfistas que les envía un tal Sr. Morrissey de La Jolla Realty. Su hija, Ingrid Superstar, está embarazada y busca marido. El Sr. Mead, que es gay, intenta venderla a uno de los surfistas. Mientras tanto, Viva quiere divorciarse de su marido, un loco por los chicos que quiere tener su propio surfista. Tom, un surfista, es engañado por el Sr. Mead para que orine sobre él. En un primer plano, el Sr. Mead recibe extasiado la oferta de Tom, tras lo cual comenta: "Ahora soy un verdadero surfista".