Mademoiselle de La Seiglière (1921)

El Marqués de la Seiglière regresa a Francia una vez finalizada la Revolución. Sus posesiones, que habían sido vendidas como propiedades materiales, habían sido compradas por Stamply, un agricultor. Este último se los devuelve al marqués, que decide asignar al viejo Stamply el uso de un rincón de su mansión. Hélène de la Seiglière, la hija del marqués, cuida al anciano. Pero éste, devastado por la muerte de su hijo, sepultado bajo el hielo de la Berezina, muere. Algún tiempo después, tres personas vienen a vivir en la mansión: M. de Paubert, su hijo Raoul y Destournelles, un abogado astuto y despiadadamente ambicioso. De Paubert espera casar a su hijo con Hélène de la Seiglière y bien podría lograr su objetivo si no fuera por el inesperado regreso de Bernard Stamply, que escapó de la muerte milagrosamente. Conoce a Helene y los dos jóvenes se enamoran.