Blonde Blackmailer (1955)

Después de cumplir una condena de siete años por un asesinato que no cometió, Tony Pelassier está decidido a limpiar su nombre, pero descubre que retroceder siete años en un intento de juntar hilos de información no es una tarea fácil. Un detective de Scotland Yard intenta persuadirlo para que olvide el pasado, pero Tony y su prometida, Marie, continúan con la investigación. Tony había sido condenado por el asesinato de una chica que era cajera en el garaje donde trabajaba, y las pruebas del juicio demostraron que era una consumada chantajista. Tony se involucró reparando un brazalete para ella y llevándolo a su casa donde aparentemente fue el último en verla con vida. Tony y Marie logran localizar a Carole Carlton, una modelo que había sido amiga cercana de la niña asesinada.