Ninguno es perfecto (1981)

Guerrino es un pequeño industrial del sector vitivinícola que enviudó prematuramente: vive con su suegra, que tiene con él una relación tan morbosa que lo quiere como amante. Este hecho, junto con su renuencia a conocer a otras mujeres, lo convierte en el blanco de los chismes en el pueblo, especialmente del taxista "Lengua Profunda". Un día, Guerrino se enamora de una hermosa modelo, Chantal. Los dos se casan a los pocos días. Guerrino espera que de su relación nazca un hijo, pero a Chantal no le entusiasma la idea. Sospechosa, Guerrino comienza a investigar su pasado y descubre que, hasta unos años antes, era un hombre, un paracaidista del ejército alemán, que había cambiado de sexo. Tras un primer momento de desconcierto en el que su relación corre el riesgo de romperse definitivamente, los dos deciden finalmente seguir juntos, a pesar de que todos sus amigos se burlan de ellos.