Juegos de amor esquivo (2003)

En los barrios marginales de París, un grupo de estudiantes -principalmente inmigrantes del norte de África y del sudeste asiático- organizan una producción de clase de la obra de Marivaux "Le Jeu de l'Amour et du Hasard" sobre la inevitabilidad de las distinciones de clase. La actriz principal Lydia (Sara Forestier) lleva el material, animando e intimidando a los otros estudiantes a tomarse en serio la producción. Mientras tanto, su amiga Krimo (Osman Elkharraz) interpreta su interés amoroso en el escenario y también alberga un verdadero afecto.