Crepúsculo rojo (2003)

Michel, nació en América Latina, "al otro lado del mundo", como destaca el guión, de padre francés al que apenas conoció. Se va a París para empezar una nueva vida. Su única posesión es un cuadro que le dejó su padre, junto con el consejo: "Si alguna vez necesitas vender el cuadro, hazlo en Francia, donde vale una fortuna". Pero Michel descubre que el pasado tumultuoso y secreto de su padre viene junto con la valiosa pintura. Mientras tanto, Clara, una madre hispano-argentina de mediana edad, recibe un extraño regalo de un amigo de la infancia ahora moribundo en Buenos Aires. Es un rollo de película Super 8 que trae recuerdos muy fuertes y cargados de emociones de la década de 1970 y antes.