Chovek na pavazha (1987)

Tres conductores, Tony, Sashko y Damian, que conducen el mismo camión, están bajo sospecha sobre la persona derribada. Dos agentes investigan el caso. El primer investigador se apresuró a concluir que el criminal era Damián. Pero el segundo es más persistente en la búsqueda de la verdad. Tony asume la culpa de este caso, pero al final, el culpable resulta ser Sashko.