Tonic Dominant (2000)

Tres días en la vida de un joven clarinetista (Fernando Alves Pinto), que está enamorado de una violinista (Vera Zimmerman), pero no logra llamar su atención. El primer día se siente solo y frágil; en el segundo día lo que se suponía agradable se convierte en pesadilla; al tercer día finalmente se realiza a través de la música y ayuda a una pianista (Vera Holtz) que está ensayando para un concierto. Estos tres días corresponden a una sonata en tres movimientos - la directora (Lina Chamie) es música, por lo que imprimió una estructura musical a su película, con pocos diálogos e imágenes poéticas. Es una película para amantes de la música.