Dat is nooit mijn naam geweest (1999)

Rianne y Freek tienen tres hijos adoptados. Una familia estable, hasta que el hijo mayor cuestiona el amor de sus padres adoptivos y emprende la búsqueda de sus raíces en Bélgica. Que perturba la paz en la familia. Freek todavía se las arregla para apaciguar un poco los conflictos, pero guarda sus sentimientos. Esto es a expensas de su salud. Rianne no sabe si podrá mantener unida a la familia sola.