Bad Ronald (1992)

Ronald regresa a casa molesto, aterrorizado. A su madre le dice: la playa, la jovencita que lo empuja y luego tropieza mientras corre y se suicida al tropezar con las rocas. Para salvar y mantener a su único hijo, la madre improvisa un escondite. Bajo la escalera principal, se habilita un antiguo baño condenado a la noche. La policía no puede encontrarlo. Una mañana, su madre no llega a casa. Sumergido en la angustia de la espera, Ronald observa. Se entera por la policía que su madre murió de un ataque al corazón y se cree que está huyendo.