El hombre del tren (2002)

Con una bolsa de lona, ​​Milan, un extraño misterioso con cara de piedra, se baja de un tren y pone un pie en un pequeño pueblo de la provincia francesa. Cuando el hombre entra en una farmacia, tiene un encuentro casual con el canoso profesor jubilado de literatura francesa, Manesquier, y como una cosa lleva a la otra, entablan una amistad inesperada. Y, a pesar de sus diferencias, Manesquier y su polo opuesto, Milan, se dan cuenta de lo mucho que quieren estar en el lugar del otro. Uno quiere ser un aventurero, mientras que el otro sueña con establecerse. En los siguientes tres cortos días, ambos tendrán que tomar una decisión.