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Al no haber logrado entrar en la ópera profesional en su Alemania natal (donde,como acomodador de la Deutsche Oper de Berlín Occidental,le daba una serenata al personal después de que terminaran las actuaciones reales) el diminuto Klaus Nomi se dirigió a Nueva York en 1972.La vibrante New Wave/gestalt vanguardista del East Village de mediados y finales de los 70 demostró ser un terreno fértil para el desarrollo de sus talentos únicos.Trabajando de día como pastelero de alto nivel,Nomi comenzó a montar sus extravagantes actuaciones,Lanzándose por primera vez sobre un público desprevenido en el New Wave Vaudeville en 1978.El público joven, moderno y cínico, quedó atónito por esta extraña combinación de arias en falsete,orquestación clásica en auge,Electrónica al estilo Kraftwerk,trajes futuristas e imágenes del espacio exterior.Una extraña variedad de artistas,coreógrafos,diseñadores,compositores y músicos se subieron al tren de Nomi y el fenómeno comenzó a despegar: primero atrajo a miles de personas a eventos en el sur de Manhattan (incluidas actuaciones en el legendario Max's Kansas City) y culminó con un contrato de grabación con la división francesa de RCA.Con el lanzamiento de 'Klaus Nomi' en 1981 y 'Simple Man' en 1982,Parecía como si Nomi estuviera al borde del estrellato.Habiéndose establecido en Europa,hizo un regreso triunfal a la ciudad de Nueva York.Pero el momento de gloria de Nomi resultó ser su canto de cisne.En tan sólo unos meses, Nomi había sucumbido a los estragos del SIDA.Una de las primeras celebridades que murió a causa de esta nueva y misteriosa enfermedad,Nomi tuvo una muerte solitaria,abandonado en gran medida por aquellos que lo habían visto como un pasaporte hacia su propio éxito.Hoy,el carácter sobrenatural de 'The Cold Song' y 'Dido's Lament' es como una voz etérea que llama desde más allá de la tumba.