Der Magdalenenbaum (1989)

El marinero Felix Striebel visita la tumba fresca de "Madre Magdalena" durante sus vacaciones. Esto le trae recuerdos de su infancia: el árbol de la Magdalena era un roble llamado así por la comunidad Magda, y se erguía como símbolo de estabilidad y seguridad. Ella le había salvado la vida cuando una excavadora intentó atropellarlo. Ella era el alma del lugar, aceptaba a todos los demás y se perdía algo para sí misma. Por un corto tiempo, Félix vivió con ella mientras su madre, Rosie, una alcohólica, yacía en el hospital. En ese momento también se encontraba en la zona el pintor Ramboll, que había dejado la ciudad en un estado depresivo. Una relación de amor creció entre él y Magda, y cuando Félix vivía allí, ella casi experimentó la felicidad doméstica. Sin embargo, cuando Rosie salió del hospital, volvió a llevarse a Félix con ella. Tampoco se fue con Ramboll, que quería volver a la ciudad, pues ella esperaba que la hubiera necesitado sólo para encontrarse a sí mismo. Lo único que queda es el árbol, que recordará a Magda para siempre.