Why Didn't Anybody Tell Me It Would Become This Bad in Afghanistan (2007)

Cyrus Frisch ha sido llamado el 'niño terrible' del cine holandés.En ¿Por qué nadie me dijo que sería tan malo en Afganistán?Frisch interpreta al protagonista de su propia película,interpretando a un veterano emocionalmente retraído de la guerra en Afganistán que observa el mundo cada vez más aislado desde la ventana de su apartamento en Amsterdam,y desde ángulos incorpóreos mientras deambula por las calles de la ciudad.Su mirada se ve instintivamente atraída por el creciente acoso de la población inmigrante por parte de la policía.A través de la película,Frisch destaca la pérdida global de la comprensión multicultural de manera desconcertante.Su estilo cinematográfico es nada menos que bravura.Disparando completamente a través de un teléfono celular,construye un espacio esencialmente libre de diálogos,Narrativa de improvisación.El aislamiento del protagonista de su entorno está subrayado por rejas en las ventanas de su apartamento que enmarcan a los inmigrantes en el exterior,quienes están encarcelados en una cultura cada vez más ajena.En otros momentos,Frisch gira la cámara hacia sí mismo,el ojo de su mente se refleja en violentos destellos de guerra.A través de la película,imágenes figurativas de personas en la calle de abajo,el juego de luces sobre el agua de los canales,las tomas de edificios contra el sol poniente y las escenas de personas en paisajes tienden a dividirse en píxeles digitales,y se desdibujan y se desangran en manchas de vívido,abstracción colorida.Una narrativa experimental por excelencia,esta película recuerda a The Time We Killed de Jennifer Reeves (Tribeca Film Festival 2004),un largometraje de vanguardia que detalla los perturbadores efectos del 11 de septiembre en la psique del protagonista principal.