Strawberry Wine (2008)

Esta no es una historia de amor, aunque está llena de amor. No es una comedia, aunque los personajes suelen decir cosas graciosas. No es una historia de detectives a pesar de que el héroe está tratando de resolver un asesinato. No es un drama de la naturaleza aunque muestra los espléndidos colores y costumbres del campo. No es un musical aunque Lubica expresa su añoranza en un baile apasionado. Tampoco es una película de fantasmas, aunque un fantasma le pide un favor al héroe. Unos tragos de Strawberry Wine son suficientes para adentrarnos en un mundo mágico en el verdadero centro de Europa, donde el amor, el crimen y la penitencia son tan parte de la vida como el cambio de las estaciones, la migración de los pájaros o el fluir de un arroyo de montaña.