Puisque nous sommes nés (2008)

Un día, en el empobrecido Brasil del Nordeste, un niño nos dijo con una sonrisa: "No tengo nada, lo único que tengo es mi vida". Estas palabras tuvieron un efecto duradero en nosotros. ¿De dónde sacan su fuerza y ​​resistencia las personas que sólo tienen su propia vida? La película cuenta la historia universal de dos niños que intentan encontrar su lugar en un mundo brutal. Se hacen todo tipo de preguntas existenciales. Esta intimidad con sus pensamientos se encuentra en el corazón de la película. La cámara pretende ser ágil y sentir cada emoción, lo más cerca posible de los rostros mientras mira profundamente a los ojos. Lo que hierve en ellos está en la impronta de una humanidad que compartimos con ellos, que nos une a ellos y que es vital para nosotros.