Oxhide II (2009)

Al igual que en su película anterior, Oxhide, la directora china se filma a sí misma ya sus padres en su apartamento bastante claustrofóbico con realismo documental. Utiliza nueve posiciones fijas de cámara, con las que gira en el sentido de las agujas del reloj alrededor de la mesa de la cocina (para que la última toma tenga exactamente la misma perspectiva que la primera). Los disparos, de 5 a 20 minutos de duración, se hicieron de cerca, por lo que los tres miembros de la familia permanecen fuera de la pantalla. La historia rigurosamente minimalista resultante pasa en tiempo real: Oxhide II es todo el tiempo necesario para limpiar una mesa de trabajo, preparar empanadillas chinas y comerlas. Mientras se prepara la comida, los tres hablan de vez en cuando sobre los problemas que rodean su tienda de bolsos, con la esposa y la hija hablando en serio con el padre. Sin embargo, mientras hablen de hacer albóndigas, la familia estará unida.