All My Mothers (2009)

Durante los 30 años del gobierno Baath bajo Sadam en Irak, miles de kurdos y chiítas iraquíes fueron asesinados o desaparecidos. Alrededor de 182.000 personas perdieron la vida cuando se destruyeron 4.500 aldeas y municipios en las regiones de Kirkuk, Soleimanieh, Dahouk y Erbil con el objetivo de exterminar a los kurdos y arabizar Kurdistán. Haber encontrado una de las fosas comunes después de 24 años en los desiertos del sur de Irak, se convirtió en la base de una película que describe las condiciones de vida de estos pueblos habitados en su mayoría por madres, hijas, esposas o hermanas de esas víctimas.