All That Glitters (2010)

Los protagonistas de la película viven y trabajan en Kirguistán, una república postsoviética en Asia Central. La población es principalmente musulmana y tradicionalmente nómada. Después de formar parte de la Unión Soviética durante la mayor parte del siglo XX, las personas se encuentran repentinamente en un nuevo estado democrático donde tienen la libertad de tomar sus propias decisiones. La película se centra en cuatro protagonistas principales cuyas vidas están vinculadas a una enorme mina de oro operada por la compañía canadiense Kumtor. Cada personaje representa una parte de la transición imperfecta del comunismo al capitalismo en el siglo XXI. El personaje central es un conductor de camión kirguiz llamado Nurbek, un hombre común y corriente que se enreda en las complejidades de la historia. Nos reunimos con el jefe estadounidense, el jefe de la compañía minera que ha venido a Kirguistán para verificar el progreso de la mina. Kerim, el portavoz de la compañía, maneja las relaciones públicas y tiene el poder de despedir trabajadores. Baktigul es un médico que lucha contra la empresa y la contaminación producida por sus actividades mineras. A través del sutil humor y la observación cinematográfica, la historia y la historia se desarrollan. Como se hace evidente a lo largo de la película, adaptar la mentalidad y los hábitos de las personas a la democracia no es una tarea fácil. Las vidas de la gente bajo el comunismo fueron dictadas por el partido comunista. Se les dijo cómo y qué pensar, y todo estaba controlado por el Partido. De repente, tras el colapso de la URSS, la gente se vio obligada a pensar por sí misma. Podría haber sido una gran oportunidad para construir la democracia en Kirguistán, pero los viejos hábitos son duros y la gente espera recibir y recibir órdenes de lo alto. ¿Puede prevalecer la democracia en tan frágil estado de existencia? All That Glitters expone la huella única del pasado comunista en estos trabajadores y cómo se ajustan a un sistema capitalista. En contraste, la película también explora los esfuerzos de la compañía canadiense con su presidente estadounidense para cambiar la mentalidad comunista de los kirguisos. Buscando descubrir la situación real, la película, en cierto sentido, despega las capas de los protagonistas y profundiza en las complejidades de sus vidas a nivel personal y político.