Natália, a Diva Trágicómica (2011)

Un cantante lírico canta, en un registro indisciplinado, en varias apariciones televisivas. Ella es Natalia de Andrade. Natália se siente incomprendida en su grandeza porque, después de todo, es más grande que Maria Callas. Hay más divas ilusionadas por el mundo pero ninguna como ella. Pero, ¿quién era esta mujer? En su diario, confiesa que tuvo una infancia infeliz: su padre y su madre estaban constantemente en desacuerdo y la música se convirtió en su refugio de la tristeza desde una edad temprana... Se ha desarrollado un culto en torno a ella, con variaciones: el público la conoce como un eco de una imitación humorística, los músicos clásicos como objeto de fascinación. Pero este culto se basa en el personaje de Natália, sabiendo que la persona nunca fue una prioridad.