Village at the End of the World (2012)

Filmada a lo largo de un año en el norte de Groenlandia, la película invade al público en un pueblo remoto con más perros que personas. La película se centra en cuatro personas de la pequeña población de 59: Lars, el único adolescente; Karl, el cazador que nunca ha reconocido que Lars es su hijo; Ilanngauq, el forastero que se mudó a Niaqornat después de conocer a su esposa en línea; y Annie, la anciana que recuerda los caminos del chamán y el momento en que las luces fueron alimentadas por la grasa del sello. En este drama de la vida real construido astutamente, vemos cómo el futuro económico y ecológico de la comunidad es más frágil que sus habitantes más resistentes.