These Streets Belong to Us (2011)

Con una de las tasas de criminalidad más altas del mundo, los sudafricanos están luchando con las repercusiones de vivir en un país donde sienten que están a merced de los delincuentes y que la policía no puede protegerlos.Gran parte del delito suele ir acompañado de violencia gratuita (la tortura, la violación y el asalto suelen ir de la mano de secuestros y robos), lo que hace que la amenaza del delito sea mucho más aterradora para el ciudadano medio.Sudáfrica ahora también tiene la mayor división entre ricos y pobres del mundo, no solo entre negros y blancos, sino con una brecha que también está creciendo dentro de las razas.Los expertos creen que es esta diferencia visible entre los que tienen y los que no tienen lo que echa leña al fuego en términos de violencia y agresión en relación con el crimen.Un promedio de cincuenta personas al día son asesinadas en Sudáfrica.También tiene la tasa de violación más alta del mundo.Entonces, ¿qué están haciendo las comunidades para protegerse?These Streets Belong To Us analiza cómo los sudafricanos comunes están lidiando con el flagelo del crimen y la violencia que lo acompaña.