Nazorey (2018)

Alexander, un gurú espiritual, trata la vida como una práctica continua: dirige entrenamientos de desarrollo, se especializa en Tensegridad y, como entrenador de vida, está ansioso por ayudar a su propia hija a lidiar con su enfermedad: episodios de depresión. Él la lleva al mar. A medida que se desarrolla el drama, observamos cómo el mundo que rodea a Alexander comienza a oponerse a su práctica interna. Todo a su alrededor vive en cumplimiento de una ley insondable. Está contagiado de algo sutil, algo de una naturaleza tremendamente erótica. Alexander tiene que hacer una elección interna: realizar un acto de transgresión para encontrar la salida del caos sensual y encontrarse a sí mismo. Incluso si la elección tiene que ser dolorosa. El objetivo de la película es explorar la naturaleza humana, que a menudo se encuentra al borde entre la entidad espiritual-religiosa y la sensual.