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En un mundo cansado de la guerra y desanimados por los estragos de la Gran Depresión, Hollywood a principios de la década de 1940 creó una versión muy popular mucho, efectivo de escapistas (aunque a menudo hace barato) para obsequiar a los enfermos de corazón en todo el mundo. Universal Pictures, más a menudo que no, condujo en la producción de este tipo de películas. Sabemos de las películas de monstruos: los hombres lobo, hombres y mujeres invisibles - invisibles también, para el caso. Sabemos de Sherlock Holmes no persiguiendo perros asesinas en 1890, pero persiguiendo nazis asesinas medio siglo más tarde. Tales eran entre producciones típicas Universal "B". Introduzca María de Santo Silas - María Montez. Esta hija de un diplomático español viajó mucho después de haber sido educado en las Islas Canarias y el intento, aunque sin éxito, para establecer a sí misma como una actriz de teatro en Europa. En 1940 se encontró en la ciudad de Nueva York, un modelo. Su carrera en la pantalla comenzó en 1941, con Universal su fundición en pequeños papeles. A causa de su aspecto sorprendentemente exóticas y su acento exótico, el estudio antes de su emparejado con otros "exóticos" (Sabu y Turhan Bey), y por lo general con un héroe más "casera" (Jon Hall), en una serie de baja -Presupuesto aventuras, filmadas en Technicolor y situados en tierras de fantasía, con Montez a sí misma a menudo situados en la revelación de vestir. Con Montez amenazado por toda clase de maldad - califas de malos a los tiburones a su propia hermana gemela de la cobra de culto al devorador de hombres (!) - Sus imágenes pronto se hizo inmensamente popular, a pesar de que no podía actuar, no podía bailar y no podía cantar. El público se reunieron para ver sus películas, sólo para presenciar los ensayos de resistencia y de una belleza seductora en apuros (así, tal vez, como para vislumbrar un poco de carne con poca ropa, bella). La depresión tiene mucho que pasó, el final de la Segunda Guerra Mundial significó también el fin de alfombras voladoras y dunas de arena y reptiles mortales como sujetos potenciales para atraer a los espectadores. Esa parte de la historia, además de un poco de la circunferencia añaden al marco del Montez, ella y su marido, el actor Jean-Pierre Aumont, llevaron a abandonar Hollywood para Europa, en la que aparecería en un puñado de películas de aventuras de Francia e Italia. El 7 de septiembre de 1951 María Montez fue descubierto ahogado en la bañera, posiblemente antes haber sufrido un ataque al corazón.