La expectativa entorno a esta película era peligrosa y es que es una película nacida de la cultura popular basada en un universo de comics, pero ejecutada como un cine serio, adulto y verdaderamente artístico (o bueno eso es lo que personalmente vendió), al final en realidad, ¿es esta película digna de un León de Oro? ¿digna del mismo premio que ganó Roma (2018) o The Shape of Water (2017)? ¿le hacen justicia los meses y meses de creciente expectativa, emoción y opiniones que tuvo? ¿este es el mejor Joker que el cine nos ha dado?
Joker es la aventura de desilusión de Arthur Fleck en donde vera lo peor del mundo que lo rodea y obtendrá una perspectiva más oscura de la vida, pero también es la aventura punitiva de Arthur Fleck en donde hará cosas malas en contra de la moral social y será castigado por ello y también una aventura de madurez para el alter ego que crece en su interior: el Joker, en donde después de la adversidad saldrá convertido en la mejor versión de sí mismo, la más fuerte. Esto tiene sentido porque la película está en perspectiva de la retorcida mente de Arthur (eso hace que estemos a favor de el en todas sus acciones) y eso es lo mejor del guion. No tenemos un desarrollo lineal porque sería la típica película en donde un personaje sufre y se venga, aunque por encima parezca lineal y simple, cosa por la que muy probablemente algunas personas la caricaturicen.
El guion y el personaje tiene más capas que eso, capas que lo hacen el guasón más completo que se ha visto en el cine desde un aspecto psicológico de personaje. Arthur no es un hombre bueno que se hace malo, Arthur es un hombre sumamente enfermo que es potenciado y detonado por una ciudad en extrema decadencia. Este vínculo es fundamental para el subtexto final de la película, el vínculo entre personaje y ciudad gótica, el vínculo entre Arthur y nosotros.
Como bien se sabe, este Joker es un símbolo social para su universo al igual que lo es Batman y es que a grandes rasgos esta es una película de un enfermo empoderamiento por parte de Arthur Fleck, un empoderamiento que se traslada de lo que ocurre en su cabeza a las acciones que terminan siendo en el mundo real. Un empoderamiento y evolución bastante bien orquestado que va de la mano con el contexto de ciudad gótica. Lo que hace esto es que contra todo pronóstico a pesar de ser una película compleja y narrativamente real termine siendo probablemente la adaptación más fiel del Joker de los comics a la pantalla grande. Si se toma mucho el contexto del personaje de los comics y lo que la audiencia sabe de él, no está totalmente aislado ni es una propuesta íntegramente nueva. Sin embargo, el guion tiene unos detalles.
En cuanto al personaje está bien, no hay opinión negativa hacia él, no solo es buen trabajo, sino que ofrece múltiples lecturas debido a todo lo que el guion construye y planta sobre él, es un personaje vivo con el que empatizas, sueñas junto a él, pero, al que también temes y no entiendes. El trabajo de personaje es magistral en el guion y lo que voy a contar negativamente es un detalle que siempre ocurre en las películas de Hollywood últimamente, porque parecen que tienen miedo a la audiencia como siempre. La sobrexposición, la sobre explicación, el ser demasiado obvio con el dialogo.
Esta película no solo tiene un guion fuerte sino una buena narrativa visual y aun así en secuencias importantes, recurren al dialogo para asegurar que la gente este entendiendo, que no la están perdiendo. A tal grado que un punto importante del subtexto literalmente se explica en un dialogo de Robert De Niro, un dialogo que fluye naturalmente y que queda perfecto en el contexto de la escena, pero que sobre explica lo que termina abaratando el mensaje. A esto le agregamos el peso que tiene la lucha de clases en la película y que argumentalmente me pareció metido muy a fuerza. Claro que es importante para la película, pero creo que la ejecución no fue la mejor sobre todo tratándose de un tema que la gente rebaja y caricaturiza tan fácilmente.
Pero ahora si ¿qué la hizo ganar un León de Oro? La brillante dirección. Primero que nada, la fotografía y el diseño de arte es bestial tiene un sentido narrativo tan claro y obvio que las hace brillantes un sentido que va acorde al guion y el personaje pues los colores funcionan al servicio de Arthur y reflejan su sentir y evolución. Al principio la cinta tiene tonalidades deprimentes al igual que la iluminación lo cual hace una atmósfera asfixiante como si representara el ciclo desesperanzador que es el día a día del personaje, incluso lo vemos en la vestimenta de Arthur. Sin embargo, mientras este comienza a empoderarse a sentirse libre e importante, a convertirse en Joker, los colores se aclaran, la atmosfera tiene más luz y en general la película visualmente se ilumina, lo cual es disonante al tono porque conforme más avanza la cinta, el tono es más serio, violento y crudo. Más impactante mientras los colores son más vivos, es decir el tono visual esta al revés, pasamos de oscuro a claro mientras la trama pasa de claro a oscuro. Esto con una simple razón para Arthur, mientras más se convierte en Joker más vivo se siente, más iluminado esta y se distancia más de la depresión con la que inicio, mientras más se corrompe y lo consume la locura, para él su mundo se vuelve mejor y más colorido y esto se imprime en los colores y la luz y es por eso por lo que está al servicio del personaje y no de la audiencia.
Otro aspecto genial de Todd Phillips es la tensión, hay un par de secuencias brutales en donde no solo hay violencia sino una expectativa previa que se alarga para acabarnos el corazón y otra cosa que me encanto son los paralelismos visuales que se implementan a lo largo del filme.
Al final Joker (2019) es lo que prometió, alcanza las expectativas y es honesta, tampoco intenta ser algo más serio porque a la larga es un personaje de comics y no se le olvida que es el universo de Batman, tampoco es un Taxi Driver (1976) porque no llega a ese poder de guion y ni siquiera lo intenta. Su complejidad radica en desarrollar la enfermedad de Arthur y más evocar o reflexionar aspectos de la vida real construye sus propias reglas ficticias y las moldea a lo que quieren que realice el personaje y ahí el uso de ciudad gótica como centro importante. No se compara al Joker de Nolan por qué sinceramente no hay de donde, uno es antagonista y el otro protagonista con otros enfoques que nada tienen que ver, y actoralmente tanto Ledger como Phoenix son ambos unas bestias y dieron lo mejor de cada uno, dándoles vida a sus personajes de forma única e irrepetible.
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