Esenciales del Cinema du look: Le grand Bleu (1988)

Escrito por Cristian L. Pires

Sabado 28 de septiembre de 2024

Le grand blue detalla la historia de Jacques Mayol y Enzo Molinari, desde su niñez en la isla de Amorgos hasta su reencuentro años después, en una competencia de buceo libre en Sicilia, si bien el tiempo paso ambos siguen compartiendo un particular vinculo de amistad, una rivalidad por ver quién es el mejor y sobre todo el amor por las profundidades del mar. Dirigida por Luc Besson Le grand blue se estrenó el 11 de mayo de 1988 en Francia, con un presupuesto de 80 millones de francos, unos aproximadamente 13.5 millones de dólares esta película solo recaudo unos 3.6 millones convirtiéndola en un fracaso de taquilla, sin embargo, el gran recibimiento entre la crítica francesa termino de colocarla entre una de las películas más importantes del cine francés en la década de los 80s.

Le grand blue es una película particular, no es la típica película que uno podría encontrar en el mercado hoy en día, por momentos es un poco difícil de seguir y definitivamente no es una experiencia que te agarre mucho de la mano, sin embargo, no es su complejidad la que la coloca como una pelicula distinta sino, su guion y la construcción de sus personajes. Esta pelicula está construida en la etapa más experimental y menos comercial de Luc Besson, un director que, si bien fue cambiando con el tiempo, siempre opto por brindan un festin visual, festin que este filme tiene por todos lados. Si estudiamos un poco la historia del cine comprendemos porque películas como esta y otras más fueron consideradas como Cinema du look, cintas que fueron espectáculos visuales con una cinematografía muy enfocada en los colores y las formas dándole casi un personaje a parte a los lugares y los paisajes. Analizada como una especie de estilo sobre sustancia, esta ola de cine puede presentarse como algo pretencioso y por momentos esta cinta parece acercarse bastante a eso, pero nuevamente la historia de Jacques y Enzo logra crear un atractivo propio que la salva de esto… al menos en gran parte.

Las interpretaciones efectivamente no son el plato fuerte de esta cinta y en particular la participación de Jean Marc-Barr como Jacques Mayol si se me hizo un poco acartonada y carente de emoción, su personaje por otro lado está escrito para ser muchísimo más interesante de lo que se muestra en pantalla, su amor por los delfines y su talento, que desde el principio se muestra como superior al de Enzo, son dispositivos para que la audiencia vuelque su favoritismo en él, pero la interpretación blanda y estática de Barr, no logra dar exactamente en el blanco.

“- ¿Sabes lo que tienes que hacer para encontrar a una sirena? -“

Johana Baker interpretada por Rosanna Arquette, la mayor de los hermanos actores Arquette es un personaje que si bien tiene un poco más de luz, se ve opacado por la exageradamente melodramática historia que el guion construyo para su personaje. Se agradece que el personaje no sea la típica mujer que pone en discordia a dos protagonistas masculinos, hacer eso sería caer en lo básico y sobreexplotado del cine más convencional, sin embargo, su historia de amor y la quimica con Jacques por momento parece funcionar y por momentos no funciona para nada.

Jean Reno interpreta a Enzo Molinari, Enzo por otro lado es un personaje mucho más disfrutable, el ofrece la contraparte a el personaje austero de Jacques, es vanidoso, jovial, le gusta hacerse ver y vive una vida en contra de las reglas si bien en el papel un personaje así puede resultar molesto, la interpretación tan colorida del siempre confiable Jean Reno lo convierte en el personaje más entretenido de cinta, muchos de sus momentos llaman a relucir su buen corazón y su solidaridad en especial con Jacques, lo cual termina de posicionarlo en un lugar especial.

Como dije anteriormente muchas de las escenas del filme tan exquisitamente filmadas, logran sostener esta experiencia, sin embargo, no pude dejar de sentir que para los 120 minutos de película necesitaba un respiro, ir a tomar un vaso de agua y seguir, si tengo que ser honesto a la película le sobran unos 30 minutos fácil. Afortunada y desafortunadamente esos 30 minutos están en el medio de la trama donde realmente todo se estanca después de que Jacques, Enzo y Johana sacan al delfín del acuario. Sin embargo, para el final todo va tomando algo más de color para un final, que es algo confuso, muy interesante de ver y nuevamente impactante visualmente, si bien esta pelicula intenta retratar a dos personas que realmente existieron, tanto el final como varios eventos acontecidos en la pelicula son ficticios así que es seguro decir que esto tiene más de pelicula de drama que lo tiene de biográfica.

Eric Serra compone una banda sonora excelente una vez más de la mano de Besson, esta sería su segunda colaboración y marcaria con este filme una alianza extremadamente fructífera que nos daría muy buenas películas, con muy buenas bandas sonoras, en este caso tenemos un repertorio más convencional, se puede sentir el estilo tan clásico de este compositor, pero se podría decir que todavía no estaba a toda marcha con el estilo que supo marcar años después.

Llegando al final de esta reseña, Le grand bleu es alza como una gran experiencia, si bien no es perfecta y uno de sus errores es alargar demasiado su estadía, Luc Besson no falla en mostrarnos gran calidad cinematográfica y entretenimiento muy bien producido, este tipo de cine quizás no sea para todos, pero la recomiendo a todo aquel que no le tenga miedo a experimentar algo nuevo y diferente.

Curiosidades de la pelicula

• Esta pelicula intenta detallar la historia de Jacques Mayol quien existió en la vida real, y Enzo Maiorca, a quien en esta cinta le cambiaron el nombre por Molinari.

• Esta pelicula tiene un final alternativo, que cambia drásticamente el destino de uno de los protagonistas.

• Jacques Mayol fallecería en el año 2001, luego de sufrir una larga depresión optaría por quitarse la vida, después de esta tragedia sus amigos se encargaron de esparcir sus cenizas por la costa de la Toscana y erigieron un monumento a él en el sudeste de Elba a 16 metros de profundidad por debajo del mar.

• Enzo Maiorca no fue un gran admirador de esta pelicula, considerando al personaje de Enzo Molinari como una parodia que lo ridiculizaba.

• Luc Besson tiene un cameo como uno de los buzos en la competencia.