Azul profundo (1988)

Enzo y Jacques se conocen desde hace mucho tiempo. Su amistad comenzó en la infancia en el Mediterráneo. No eran verdaderos amigos en estos días, pero había algo que ambos amaban y solían hacer durante todo el día: bucear. Un día, el padre de Jacques, que también era buceador, murió en el mar Mediterráneo. Después de ese incidente, Enzo y Jacques perdieron contacto. Después de varios años, Enzo y Jacques habían crecido, Johanna, una joven empleada de una oficina de seguros, tiene que ir a Perú. Allí conoce a Jacques, que está siendo estudiado por un grupo de científicos. Se sumerge durante unos minutos en agua helada y los científicos controlan su estado físico, más parecido a un delfín que a un humano. Johanna no puede creer lo que ve y se interesa mucho en Jacques, pero no puede conocerlo. Algunas semanas después, de vuelta en su oficina, descubre que Jacques competirá en un campeonato de buceo que se lleva a cabo en Taormina, Sicilia. Para volver a ver a Jacques, ella inventa una historia y la firma la envía a Italia por motivos de negocios. En Taormina también está Enzo, el actual campeón del mundo de buceo. Sabe que solo Jacques puede desafiarlo y, probablemente, vencerlo. Esta vez, Johanna y Jacques se acercan, pero Jacques, siendo más un delfín que un hombre, no puede comprometerse y su rivalidad con Enzo empuja a ambos hombres a un territorio peligroso...