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Crítica: Deadpool & Wolverine (Shawn Levy, 2024)

Spoilers

Seis años después de haber sido rechazado para unirse a los Vengadores, separarse de Vanessa (Morena Baccarin) y retirarse como Deadpool, Wade Wilson (Ryan Reynolds) ahora lleva una vida más tranquila vendiendo autos. Pero cuando Paradox (Matthew Macfadyen), un agente de la TVA, le informa a Wade que su línea temporal será eliminada, este se ve obligado a salir de su retiro para salvarla, incluyendo a sus seres queridos, y para lograrlo deberá buscar a Wolverine (Hugh Jackman).

Wade Wilson, mejor conocido como Deadpool, el mercenario bocón, nació de la mano de los historietistas Fabian Nicieza y Rob Liefeld en el número 98 de The New Mutants, de 1991. Su aparición fue verdaderamente disruptiva dentro del mundo editorial de Marvel, por su violencia extrema, humor desquiciado y autoconsciencia, que le permite romper la cuarta pared de los cómics; gracias a su creciente popularidad consiguió su propia serie en 1993. De ahí en adelante su importancia no ha parado de crecer con historias como Deadpool mata al universo Marvel (2012), posiblemente el pináculo literario del personaje que llevó al extremo sus peculiaridades.

Debido a lo anterior, era lógico que tarde o temprano Deadpool diera el salto al cine de superhéroes…y cuando lo hizo en X-Men orígenes: Wolverine (X-Men Origins: Wolverine, Gavin Hood, 2009) fue, cuando menos, decepcionante, ya que, a pesar de haber sido interpretado por Reynolds, esta encarnación tenía pocas de sus señas de identidad. Pero la insistencia del actor en hacer una versión más fiel del personaje, hizo que la 20th Century Fox le diera otra oportunidad: en 2016 se estrenó Deadpool (Tim Miller), protagonizada y producida por Reynolds, que fue un éxito de crítica, público y taquilla. Y como es usual en el cine, si la primera entrega es buena, vendrá una secuela; por tanto, un par de años después, salió Deadpool 2 (David Leitch, 2018), que repitió los resultados de la anterior.

Deadpool 3' ya tiene fecha de estreno, y Hugh Jackman volverá como Wolverine

Sin embargo, con la adquisición de la Fox por parte de Disney, surgió una gran incógnita, ¿qué sucedería con Deadpool? Por un lado, las películas de los X-Men y los Cuatro Fantásticos, producidas por la Fox, prácticamente habían llegado a su final; por otro lado, el estilo de las películas de Deadpool no parecía encajar con el tono familiar del Universo Cinematográfico de Marvel (UCM). Pero, de nuevo, si las primeras partes y sus secuelas son exitosas, las diferencias se pueden limar. Así, con la creación del multiverso, el declive de las últimas dos fases del UCM, la consolidada popularidad del mercenario bocón, los buenos resultados de Logan (James Mangold, 2017) y los antecedentes de historias violentas de la división editorial de Marvel (la línea Max dirigida a lectores adultos, por ejemplo), se estrenó Deadpool & Wolverine (Shawn Levy, 2024).

Esta tercera entrega no solo retoma la historia seis años después de los acontecimientos de la anterior, sino que busca sobre todo cerrar el viaje y la evolución del personaje, sin abandonar las características que lo convirtieron en un ícono del género de superhéroes. En la primera, sus acciones estuvieron motivadas por la búsqueda de venganza; en la segunda, comienza a comprender que sus poderes pueden usarse de forma altruista, lo cual lo motiva a intentar salvar a otros; y ahora debe demostrarse a sí mismo que es un superhéroe con todas las responsabilidades que eso conlleva.

Luego de la hilarante introducción ―que funciona además como continuación de Logan― vemos a Wade intentando ingresar en el grupo de los Vengadores de la Tierra 616, la principal línea de tiempo de Marvel, como una forma de probar su valía. Después de ser rechazado por Happy Hogan (John Fravreau), Wade entra en una crisis existencial y regresa a la Tierra 10005. En este punto, el guion se torna confuso porque insinúa que Deadpool viaja de una línea temporal a otra con el dispositivo de Cable (Josh Brolin), aunque dicho aparato parecía transportar a su portador solo del futuro al pasado y viceversa, no entre líneas temporales; ni siquiera la escena postcrédito de Deadpool 2 es suficiente para explicar este conveniente cambio.

Igualmente, el guion tropieza en otras dos oportunidades: las motivaciones de Paradox no son lo bastante fuertes para que sus planes de borrar la Tierra 10005 sean convincentes, si bien sus acciones desencadenan gran parte de la trama. Y los motivos de Cassandra Nova (Emma Corrin) para eliminar el multiverso no se explican del todo bien, resultando en una villana bastante plana, a diferencia de otros como Thanos (Josh Brolin), el Barón Zemo (Daniel Brühl) o el Duende Verde (Willem Dafoe).

No obstante, las inconsistencias temporales y narrativas se ven compensadas por una serie de aspectos que, a su vez, convierten la película en una producción especial. Principalmente, hay una maduración en la historia de Deadpool, aunque no se abandona su esencia: ya no solo es un mercenario bocón, sino un superhéroe, bocón, cierto, pero que intenta enmendar sus acciones pasadas, ganarse el respeto y el título que merece haciendo lo correcto. A lo anterior contribuyen el humor escabroso, algunas veces irritante, pero mayormente acertado; la espectacularidad de la acción y violencia la convierten en la más salvaje de la trilogía; y la enorme cantidad de relaciones intertextuales con otras películas de Marvel, incluyendo celebridades y hechos de la cultura popular (Madonna, la inclusividad, la compra de Fox por Disney, etc.).

Deadpool & Wolverine': todos los secretos del tráiler

Precisamente, la era Marvel de Fox tiene una cabida especial dentro de Deadpool & Wolverine, puesto que, por una parte, fue la que inició esta saga y trajo con más aciertos que fracasos a los X-Men al cine de los 2000. Por otra parte, porque Hugh Jackman regresa a su rol más icónico, después de su aparente retiro del personaje; y es que, sin lugar a dudas, la película no solo le pertenece a Deadpool, sino también a Wolverine.

Así como la adquisición de Fox por Disney suscitó dudas sobre el regreso de Deadpool, la muerte de Wolverine en Logan hizo lo propio. Pero como en el cine nadie muere realmente hasta que el dinero deja de fluir, el guion encontró una solución ingeniosa para traerlo de vuelta: el Logan que murió en 2017 era el de la línea temporal de Deadpool, no el de la trilogía de Fox (incluyendo precuelas, spin-off y secuelas); y, aun así, el concepto del multiverso puede producir infinitas variantes del personaje, como en efecto vimos.

Gracias a unos flashbacks del tercer acto, sabemos que estamos ante el regreso del primer Wolverine, el “original”, quien ahora enfrenta una decadencia física, moral y espiritual por no haber podido salvar a los X-Men de una turba humana. También, en él confluyen ―de una forma u otra― a la versión más popular de los cómics y la serie animada de los noventa que usa el traje amarillo, así como la versión ultraviolenta y no menos decadente de Logan. Gracias a este conjunto de referencias, su lograda e hilarante relación con Deadpool y el comprometido trabajo de Jackman, esta es una de las mejores, más imponentes, frescas y conmovedoras encarnaciones de Wolverine.

Asimismo, le siguen una serie de cameos espectaculares: Johny Storm (Chris Evans), Blade (Wesley Snipes), Elektra (Jennifer Garner), Gambito (Channing Tatum), Laura/X-23 (Dafne Keen) y algunos villanos mutantes. Con esta orgía de personajes, la película no solo busca hacer más atractivo su conjunto, sino hacer una revisión nostálgica del género de superhéroes y ofrecerles un cierre a Blade y Elektra, por ejemplo, cuyas últimas películas los relegaron al olvido; una primera oportunidad al Gambito de Tatum, quien vio frustrados sus intentos de hacer una película en solitario de este mutante; y traer de vuelta a Laura a una línea temporal en la que puede tener más apariciones.

Al final, Deadpool & Wolverine concluye muy bien la historia de Deadpool y le abre nuevas posibilidades dentro del UCM; es una conclusión merecida al legado de la 20th Century Fox, que contribuyó ampliamente al desarrollo del género de superhéroes en el siglo XXI; y brinda un homenaje al aporte más modesto que hizo New Line Cinema con la trilogía de Blade. Si Los nuevos mutantes (The New Mutants, Josh Boone, 2020), que pasó sin pena ni gloria, fue la última película de superhéroes producida por la Fox, Deadpool & Wolverine en realidad representa el verdadero final de una época que fue y no volverá.

Deadpool & Wolverine': Everything to know about the upcoming Marvel movie  with Ryan Reynolds and Hugh Jackman - ABC13 Houston

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