Hasta el último hombre

Hasta el último hombre es el estilo de película que puede tocar el corazón de cualquiera; capaz de hacerte sentir un fuerte dolor en el corazón debido a los conflictos que tiene que superar el protagonista, pero también te llena de esperanza al saber la convicción que tiene de cumplir con la misión que Dios le dio de salvar: “Hasta el último hombre”.

Está película es protagonizada por el actor Andrew Garfield, quién en muchas otras películas también ha generado cariño entre los espectadores, sin embargo, esta no es la excepción, ya que, con su impecable actuación, creo a un personaje lleno de ternura, con ganas de hacer la diferencia por aquellos que, debido a la defensa de su nación, iban a la guerra a arriesgar su vida sin tener la certeza de volver a ver a sus familias.

Para aquellos lectores que no han visto está película, les comentaré brevemente de que trata: “Hasta el último hombre cuenta la historia de Desmond Doss, un joven medico militar quién participó en la sangrienta guerra de Okinawa, en el pacífico durante la segunda guerra mundial. Pero, aunque Doss quería servir a su país, él desde pequeño se había hecho una promesa a sí mismo, que jamás iba a utilizar un arma”.

Al comprender la sinopsis de la película, muchas personas podrían deducir los posibles conflictos que tiene que enfrentar el protagonista Desmond como: El prejuicio entre los militares, la guerra de conciencia entre lo que debo ser y lo que yo busco ser, la presión social y sin ninguna duda la convicción del protagonista con respecto a su fe, de no quitarle la vida a nadie y de amar a sus enemigos.

Y realmente sí, él al mantenerse fiel a su fe, tuvo muchos problemas con el pasar del tiempo, con su familia, su esposa y los otros militares. Pero empecemos desde el inicio para analizar la película minuciosamente y luego entregarles la reflexión y como está película generó un impacto en mi corazón.

Desmond era un niño que vivía con su madre, su hermano y su padre. A principios de la película, él está peleándose con su hermano y terminó por darle un fuerte puñetazo que lo mandó al hospital, su padre quiso responder con violencia ante la situación, sin embargo, su madre, no quiso que esa fuese el modo de dar la corrección. La madre notó como su hijo se quedó viendo una pintura, sobre la enseñanza del sexto mandamiento: no matarás

Y Desmond aseguró: “Pude haberlo matado”. Pero su madre, a pesar de que le aclaró como esta posibilidad sí existía, le empezó a explicar como el acabar la vida de otro hombre es el pecado más grande para el señor, ahí se desarrolló su principal sistema de creencia: “No está bien asesinar a nadie, por ninguna circunstancia”.

A pesar de que su madre vivía en una violencia domestica con su esposo nunca hizo que sus hijos lo vieran con malos ojos, sino que aprendieran a entender que él no se amaba a si mismo y que la guerra realmente lo había hecho cambiar. Quince años más tarde, vemos a un Desmond que no dudó en ayudar a alguien en una situación crítica, donde demostró su vocación por salvar vidas.

En ese momento fue cuando, cupido decide flecharlo, por una enfermera que se encontraba en el mismo hospital, donde decidió llevar al joven al que le dio los primeros auxilios. Desmond Doss busca conquistarla y para resumir un poco, lo consigue; con su gentileza, caballerosidad, sentido del humor y su ternura.

Sin embargo, luego de que su hermano se decidió alistar al servicio militar; tiempo después, Desmond tomó la decisión de también alistarse, pero él quería servir como médico y salvar vidas. Generando un conflicto, ya que, su padre tenía una herida, aún abierta, debido a la guerra en la que él participó y vio a muchos de sus amigos morir por defender el país, afirmando así, como él no quería visitar a sus hijos en el cementerio.

Y además su padre resaltó como las creencias que Desmond tenía no importaba, ya que era imposible sobrevivir a una guerra de la forma en la que Desmond quería servir. Por ende, dentro de todo su proceso militar, pasó desprecios, humillaciones, injusticias y entre otras tantas cosas que generaba una empatía hacia el protagonista, una sensación de: “Esto no es justo”, “ojalá salgo de está situación”.

Y se terminó convirtiendo en un militar, que no portó en ningún momento un arma, sino que se dedicó sólo a salvar a los heridos. Salvó a muchas personas e incluso a sus enemigos; sus compañeros luego de darse cuenta de su labor, lo respetaron, lo cuidaron y esperaron en cada guerra. Demostrando por sus hechos, quién era realmente él, un cristiano al servicio de Dios.

En este momento comentaré las escenas que más me impactaron:

• Desmond se defiende ante el juez y los militares que quieren que deje de servir debido a sus creencias: "Necesito servir, tengo la energía y la pasión para servir como médico, justo en el medio con los otros chicos, no será menos peligroso, sólo que mientras alguien quiera tomar una vida, yo la salvaré, con el mundo dispuesto a destruirse a sí mismo, no me parece tan malo que yo quiera poner un poco de mi parte para unirlo de nuevo”.

El padre de Desmond defiende a su hijo en el juicio y le entrega una carta que respalda como puede ir a la guerra sin ser obligado a utilizar ningún arma:

“Señor, conozco la ley y sé que mi hijo está protegido por esas leyes que están en nuestra constitución y creo en ellas tanto como él, por ellas pelee para protegerlas, al menos eso creí que hacía, porque si no fue por eso, no sé que demonios estaba haciendo ahí, señor”

En plena guerra Desmond conversa con Dios luego de que un compañero de él que no logró salvarlo: “¿qué quieres de mí?, no entiendo, no te escucho”

• Desmond ayuda a un militante del bando enemigo:

• Desmond le pide a Dios que lo ayude a encontrar y salvar a uno más.

• Los soldados se quedan esperando a Desmond para luego ir al campo de batalla.

Impacto de la película: Está película me ha impactado el corazón debido a como mostró que la fé es capaz de hacer lo imposible, de unir personas y de hacer milagros, es una película capaz de conmover tu corazón, ya que te regresa ese sentir humano, empatizas con el protagonista y tienes ganas de que pueda conseguirlo, de que empiecen a entender su fé y sus convicciones. Ya cuando supera todos los desafíos, te alegras porque logró hacer lo imposible, salvar hasta el último hombre en una guerra, pero sin usar arma como defensa.