Terminator: el juicio final

Terminator: Sarah connor, una mujer de falsa apariencia débil debe salvarse de un asesino que vino del futuro para matarla para que ella no traiga al mundo al líder de la resistencia contra las máquinas asesinas de humanos que aparecieron desde una explosión nuclear mundial generada por la invasion de robots humanoides creados por la empresa Skinnet. Kyle, el padre de ese líder conoce a Sara al salvarla del robot exterminador, pero muere al intentarlo. Ella se salva y se transforma en una mujer fuerte y capaz de proteger y entrenar a su hijo para la guerra que se avecina, aunque esto la lleva a quedar internada en un manicomio. John, su hijo, crece saltando de familia en familia adoptiva formando así una personalidad rebelde e independiente, a la vez que resintiendo sus sentimientos hacia su madre por enseñarle un mundo hasta ese entonces imaginario e increíble que creía haber aprendido en vano. Aunque, con el transcurso de la película, se va notando el amor incondicional que él siente por ella cuando va directo al manicomio a rescatarla cuando sabe que el exterminador volvió para matarlos a pesar que corre riesgo de morir en el intento. El exterminador que primero había venido a asesinarla cuando ella aún no lo había concebido ahora vuelve con esa misma apariencia física solo que esta vez lo programa su propio hijo en el futuro para protegerlos a él mismo de adolescente y a ella que esta recluida. En el futuro los exterminadores, por su lado, envían un exterminador mucho más sofisticado creado de metal líquido capaz de tomar cualquier forma o dispositivo no químico, hasta de una puerta o de los pisos cerámicos. Por su lado, Sarah, Jhon y el exterminador programado para defenderlos, ahora están escapando hacia México, adonde Sarah conoce a un contacto que le tiene guardada una reserva de armas que las tenía preparadas para la guerra. En el viaje ella habla con el exterminador y, al enterarse de quien fue el fundador de Skinnet, sale con un auto para asesinarlo. Deja tallado en una mesa: “el futuro aún no está creado”. John lee esto y se da cuenta de sus intenciones por lo que le pide al exterminador que lo lleve hasta la casa del fundador. Este se quiere oponer, puesto que los terminators tienen acceso a todos estos datos y considera que ese es uno de los lugares donde el lo iría a buscar, por lo cual correrían riesgo de que lo asesine el terminator; hasta que Jhon descubre que al programarlo incluye una cláusula en la que el terminator debe obedecerlo en todo lo que el le pida. Así que terminan yendo a salvarla nuevamente y llegan entre medio de los disparos que ella ya había dado al frente de la casa del fundador. Uno de estos le da en el hombro al dueño del lugar, por lo que el terminator no sólo logra intervenir sino que también le da los primeros auxilios a las heridas que recibe. Mientras todo esto ocurre, planean como van a entrar a la empresa Skinnet para borrar todo tipo de programas donde se crearon los terminators.