undefined_peliplat

La Amistad en el Cine. Desde "Stand by Me" o "Now and Then" a "Intensamente 2".

“Cada amigx representa un mundo en nosotrxs, un mundo que posiblemente no nace hasta que ellxs llegan, y es solo en este encuentro que un nuevo mundo puede surgir”.
Anaïs Nin

Como persona criada en los 90s crecí con películas que mirábamos una y otra vez grabadas de la tele en un VHS usado o íbamos armando un rompecabezas cada vez que enganchábamos un pedacito en la programación. Un día veías la peli desde el medio y tenías que tener la suerte de otro día agarrarla desde el principio para tener la historia completa. Películas como “Pequeños Gigantes”, “Stand by me”, “Now and Then”, “Cuidado Hércules vigila”, entre otras; donde se repetían algunos bellos estereotipos: grupitos de niñxs libres andando en bici por los pueblos con unas buenas bandas sonoras acompañando, caminatas sobre las vías del tren, casitas del árbol, fogones, historias de terror, personajes misteriosos que al principio nos dan miedo pero que al final nos dan una enseñanza para romper ciertos prejuicios…

Quienes me siguen hace rato saben que mi favorita era “Now and Then” pero claro, como estaba protagonizada por chicas no tuvo tanto éxito como “Stand by me” (me brota el Feminismo inevitablemente).

Estas películas eran Hits de nuestra infancia y está claro que la Amistad era la gran protagonista de todas ellas. En estos últimos años, esta versión de Natalia Adulta estuvo mirando algunas películas con historias de amigxs y se las voy a compartir por acá.

Una de las temáticas que tienen en común varias de estas producciones es el crecimiento, la madurez y con ello la consolidación de la identidad. Junto a esta transformación aparece el deseo de pertenencia a un grupo.

Si bien estas películas son pensadas para distintos tipos de públicos, predomina en muchas de ellas la cuestión de querer ser parte de un Status al que mi grupo de amigas de la infancia no pertenece.

Y ésto se repite tanto en “Intensamente 2”, como en “Lady Bird” o “Water Lilies”.

Las amigas que nos acompañaron toda la vida con quienes crecimos y formamos nuestras bases para salir al mundo no son tan cool o populares y existe la tentación de traicionarlas para pertenecer a este nuevo mundo aparentemente más exitoso. En “Intensamente 2” es muy claro como se explicita este “Sistema de Valores” que conforman nuestra Identidad y yéndonos un poco por las ramas, la representación de la Ansiedad como protagonista de estos nuevos tiempos me pareció maravillosa.

Claramente, la ansiedad es cada vez más frecuente en las infancias y adolescencias y; el uso de celulares y redes sociales la potenció significativamente. Vivimos en un mundo acelerado donde parecería ser que el tiempo nunca alcanza, estamos corriendo constantemente, el aburrimiento está en peligro de extinción y padecemos una sobredosis de información y consumos.

Tanto en “Lady Bird” o “Water Lilies” de Celine Sciama, la directora de “Retrato de una mujer en llamas”, podemos ver que esa crisis de identidad que pone en juego los propios principios de las protagonistas, típicos de la adolescencia; parten de una necesidad de formar parte y en general, siempre cuando todo se derrumba, hay una vieja amiga que mantiene esa lealtad y que nos sostiene.

En estas últimas dos producciones vamos a ver también a protagonistas atravesadas por un primer enamoramiento profundo que las deja vulnerables, y; frente a esa fragilidad, solo nos queda el sostén de las buenas amigas. De Celine Sciamma vi otra película, mucho más fuerte que las otras: “Girlhood”, sobre una chica que se cría lejos de su madre y con un padre violento en los suburbios de París.
A Marieme la echan de la escuela y queda por fuera del sistema. Forma parte de una banda de pibas que andan por ahí rebuscándosela como pueden pero sobretodo metiéndose en problemas. Es una película que refleja la exclusión social de la adolescencia y como entre ellas van sobreviviendo en un mundo completamente cruel, un sistema que se come a las infancias y adolescencias.

Otra de las temáticas que giran alrededor de estas películas es la reconstrucción de una historia personal, la búsqueda de los orígenes.
Es el caso de “Desperté con un sueño” una producción argento uruguaya de Pablo Solarz que nos va a contar la historia de Felipe, un chico que estudia teatro y medio por casualidad empieza a reconstruir la vida de su padre; un actor al cual no llegó a conocer pero a través de los distintos personajes con los que se va cruzando, descubre que era una persona muy talentosa y querida.
Felipe tiene su tribu de teatro con la que pasa sus tardes ensayando, andando en bici y jugando. Esta conformación de una identidad propia a través de la retrospectiva familiar me recuerda a “The king of staten island”. Un chico aparentemente perdido en su vida con su grupo de amigos medio loosers, empieza a conectar con la historia de su padre muerto, un bombero, héroe para todo un pueblo pero algo desconocido y ausente para sus hijxs. Esta comedia agridulce está basada en la historia real de su creador, el comediante Pete Davidson.
Frente a las ausencias familiares, las redes de amistades son fundamentales para encontrar esa contención amorosa y la formación de ciertas bases que nos permiten crecer.

Muchas producciones giran en relación a esa construcción y parecería ser que llegar a un “Ecosistema” ya conformado y “ser la nueva” o “el nuevo", nos permiten construir una nueva identidad.

Algo así sucede en “Tomboy” de la directora ya mencionada Celina Sciamma, donde una familia se muda de barrio y es la oportunidad para Michael de expresar una identidad de género diferente en el grupo de amigxs que está conociendo. Hasta entonces, su familia le llamaba Laura pero él empieza a nombrarse como un varón a partir de esta etapa.

Volviendo a esta idea de la incorporación de alguien para construir un nuevo “mundito”, hay una película española muy hermosa que se llama “Las Niñas”, ambientada en los años 90s donde la llegada de una nueva amiga, Brisa, generarán en Celia, la protagonista, que se realice preguntas sobre su propia historia familiar.
Las niñas van a una escuela de monjas con una tradición muy conservadora y las veremos a ellas en una edad de curiosidad y rebeldía intentando encontrar respuestas en su crecimiento, despertando cierta necesidad de aventura y empezando a explorar y aprendiendo sobre sexualidad. Celia es criada por una madre soltera y también vamos a ver los intentos de la niña por conocer sobre su pasado y conectar con su mamá de una manera diferente.
Una versión más A.T.P. de este tipo de historias, pero ambientada en los años 70s, podría ser “Are you there god?, It´s me, Margaret”. El conflicto principal es bastante original. La protagonista tiene a sus mapadres que vienen de familias con religiones diferentes. Su madre es católica y su padre judío. Para no imponer una ideología por sobre la otra, le dieron la elección a Margaret que elija cuando quiera sus creencias.
Entonces, la vamos a acompañar a ella en esa exploración y búsqueda de identidad cultural y religiosa junto a sus amigas.

Conectar con nuestros orígenes parecería ser que es uno de los temas que predomina, lo vamos a ver en “Red” donde también cuando la protagonista inicia la pubertad empieza a cuestionar su crianza y entra en crisis en el vínculo con su mamá y su abuela. Y por supuesto que esas etapas las atravesamos armando red de amigxs.
En el caso particular de “Red” me parece interesante como muestran la fragilidad de la madre, dejando ver sus propias contradicciones. Sobretodo siendo una película que apunta a las infancias, mostrar personajes que dejan expuesta su vulnerabilidad me pareció más que interesante y cómo se construye a la vez el vínculo con la abuela. La idea de poder superar los miedos de las generaciones anteriores, conectar con el deseo propio, construir identidades más representativas y a la vez amigarnos con ciertas tradiciones, observar la cultura con la que fuimos criadas, navegar en todas esas contradicciones es la invitación que nos hace esta película.
Y también podemos linkear con “Moxie”. Una producción que nos va a mostrar practicamente la fundación de un partido Feminista en un colegio. Una chica bastante clásica, Vivian, empieza a observar las conductas machistas y racistas que suceden en su escuela gracias a la aparición de una nueva amiga.
Como ya sabemos, una vez que nos ponemos los lentes violetas nos cambia la percepción del mundo, vemos “la Matrix” y ello nos lleva a cuestionarnos toda la estructura patriarcal en la que vivimos y Vivian, no lo va a hacer sola sino que arman una gran red de amigas. La protagonista descubre que cuando su madre era adolescente medio que estaba en la misma y hacía un Fanzine en su propia escuela. Entonces ella empieza a replicar el movimiento activista punk Riot Girl del cual formaba parte su mamá interpretada por la gran Amy Poehler. Es interesante que esta película se centra muchísimo en lo Colectivo donde vamos a ver que hay distintos feminismos y se pone en cuestionamiento como cada una milita desde sus propios privilegios. No es lo mismo plantarse desde el lugar de chica blanca clase media alta que desde la hija de inmigrantes por ejemplo. Invita a pensarnos diversas, singulares y poniéndonos en el lugar de la otra.
Es una película que claramente piensa a los feminismos colectivamente y eso me pareció un gran acierto.

Como siempre yo estoy pensando un poco en cierta revancha que tenemos las creadoras a la hora de contar nuestras historias. En general, hemos visto la historia desde una perspectiva masculina, en muchos casos misógina. Pensemos en “La venganza de los nerds” o la no tan antigua “Superbad” donde las mujeres ya no son estúpidas como en la anterior pero claramente sólo son objeto de deseo, no hay una construcción de una mirada de esos personajes.
Una especie de venganza a la historia machista lo hizo Emma Seligman con “Bottoms” donde hay algo de estos elementos de este tipo de viejas películas de “estudiantes medio giles haciendo cosas para levantarse las minas de la escuela” y en este caso las protagonistas son lesbianas y bisexuales. Claramente, en cuestiones disruptivas funciona pero en lo personal no entré en el tipo de humor.

La que tiene su propia versión de este género “estudiantes que quieren coger y no saben como” y me encantó es Olivia Wilde con su película “Booksmart”. Una producción sobre dos pibas que fueron super aplicadas durante toda su formación en la escuela y quieren aprovechar los últimos días para explotar la rebeldía que no tuvieron, explorar su sexualidad, tener aventuras, romper las reglas. Es muy divertida, tiene vuele, hay una búsqueda de lenguaje personal, grandes actuaciones, ritmo, diversidad y ternura.

Para cerrar me gustaría traer a la lista una película que vi gracias a la recomendación de la psicoanalista Alex Kohan en una columna que hizo sobre Amistad en Blender. Estoy hablando de “Fourteen”, una película de 2019 que va a mostrar un vínculo entre dos amigas de toda la vida que se va gastando a lo largo del tiempo.

Y un poco es la contracara de las películas que hablamos al principio, como si les dijera que siempre vemos la perspectiva de la protagonista, la que derrapa y al final siempre aparece la amiga leal a hacer el aguante.. Bueno ahora vemos el lado B, la que está siempre bancando y nunca le toca ser la escuchada.

¿Qué pasa cuando los vínculos no son equitativos? Cuando sentimos que una de las dos personas es siempre sostén, cuando solo una parte hace el trabajo más difícil. Una de ellas tiene problemas de salud mental, es un vínculo bastante desparejo en cuestiones de entrega y responsabilidad afectiva.

En lo personal me destruyó. Nos invita a pensar en los duelos de la amistad que quizás sea un tema menos desarrollado que las separaciones de pareja.

Les invito a que dejen en un comentario sus películas de amigxs favoritas.


Más populares
Más recientes

No hay comentarios,

¡sé la primera persona en comentar!

458
3
14