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Camila (Bemberg, 1984): erotismo y deseo en la época de Rosas.

Spoilers

Camila es una de las películas clásicas del cine argentino, dirigida por María Luisa Bemberg quien también hizo el guión junto con Feijóo y Stagnaro con producción de Lita Stantic. La película fue filmada en el año 1983 y estrenada en 1984, en una Argentina que hacía muy poco tiempo había vuelto a la democracia, luego de una dictadura cívico-militar entre los años 1976 y 1983. El momento histórico en el que se dio el estreno es relevante debido a los puntos en común con la trama de la película donde la persecución física y represión de los deseos son parte del contexto de la protagonista.

Camila está ambientada en la época del gobierno de Juan Manuel de Rosas en Buenos Aires en el año 1847 y es una versión libre de una historia que sucedió realmente. Camila O´Gorman pertenece a una familia aristócrata y patriarcal fiel al federalismo de Rosas, ella es una joven deseante quien disfruta de la literatura, no siente la presión de casarse con su pretendiente ya que no lo ama verdaderamente, canta y toca el piano y es la única de la familia que interactúa con su abuela quien hace varios años quedó en confinamiento en un cuarto en la casa como pena por haber sido amante del Virrey del Río de La Plata. Ante la llegada del nuevo sacerdote Ladislao Gutiérrez, siente una atracción muy fuerte hacia él y viceversa en la que terminarán sucumbiendo al deseo y confrontando los mandatos religiosos y tradicionales. Deciden estar juntos y huir, se instalan en Villa de Goya en Corrientes hasta que son descubiertos y se los toma como castigo ejemplificador, se los condena a muerte y fallecen juntos fusilados.

Erotismo

La película cuenta una historia de amor donde el erotismo tiene un rol central transmitiendo la pasión de sus protagonistas y por qué no pudieron mantenerse bajo las reglas de las instituciones (familiar, política y religiosa). En la historia del cine, el erotismo suele estar puesto desde la mirada masculina, en Camila el punto de vista es el de ella, convirtiéndola en una película disruptiva para su momento. La generación del erotismo empieza de forma sutil, de hecho el primer contacto de Camila con Ladislao se da a través de la voz en el confesionario y luego por medio del tacto y la voz, Camila está con una venda blanca en los ojos y tiene que adivinar quién está frente a ella, cuando adivina que es el nuevo cura, se quita la venda e intercambian miradas por primera vez.

Si la película estrenada en 1984 es disruptiva por la mirada, el personaje real histórico de Camila lo es aún más y la decisión de retratarla a ella en el cine, del modo en el que lo hace Bemberg, es una reivindicación a su accionar y pensar. El erotismo en el film irá in crescendo hasta que finalmente Camila y Ladislao se dan un beso en el campanario, a partir de allí las emociones reprimidas serán liberadas de forma irrefrenable derivando en la decisión de huir juntos.

Camila es una mujer que desea y actúa sin mucho titubeo hacia lo que anhela, diferente al estereotipo de mujer de la época. Ella le confiesa su amor al cura, una vez que deciden huir, no duda en ningún momento en seguir con la relación cueste lo que cueste.

Ladislao, por el otro lado, siente una pasión incontrolable, pero que se entremezcla con una sensación de culpa grande por su acatamiento religioso. Se encuentra en una encrucijada por su amor hacia Camila y con Dios. Finalmente, una vez que los descubren en Corrientes, Ladislao elige recibir su castigo ante Dios y las autoridades. A Camila ya no le queda opción ni tiempo para huir, ambos son atrapados y condenados a muerte.

Susú Pecoraro interpreta a Camila e Imanol Arias a Ladislao, al tratarse de una historia de amor, gran parte de la columna vertebral del film se da por la química que genera la pareja ficticia, por las actuaciones que tienen que estar a tono con la trama para entender la pasión que mueve a los protagonistas a abandonar todo para continuar juntos y, al mismo tiempo, la actuación tiene que hacer un balance para que no parezca exagerada al punto de causar gracia. En Camila logran llegar al balance exacto con las actuaciones.

En la fotografía del film prevalecen los colores cálidos acordes a la pasión de los protagonistas y con la iluminación de velas o luz natural del sol, dándole un clima de ensueño a la obra. También el color rojo está presente en gran cantidad de escenas, al ser el color insignia de los federales aliados al Rosismo y por ser el color que se lo relaciona con la pasión. La dirección de arte de la película acerca al espectador a la época del año 1847 de una forma naturalista, acercándonos a las costumbres de ese momento y recordándonos acontecimientos importantes para la Argentina que al ser tan lejanos, podrían llegar a olvidarse por completo.

Momento histórico

El film retrata una sociedad y momento histórico de la Argentina en el año 1847, momento en en el que Juan Manuel de Rosas era el Gobernador de Buenos Aires, el historiador Felipe Pigna (s.f.) escribe “La hegemonía rosista se consolidó mediante la unificación ideológica del pueblo de Buenos Aires a través del uso obligatorio de la divisa punzó, del riguroso control de la prensa; y de una dura represión a la oposición ideológica y política realizada por la Sociedad Popular Restauradora, conocida como la «mazorca», la fuerza de choque de Rosas, encargada de la intimidación y la eliminación de los opositores. Durante el largo período rosista, la mazorca se cobró miles de víctimas.” Rosas también sancionó la Ley de Aduanas que protegía a los productos locales favoreciendo a todas las provincias, especialmente a Buenos Aires. También se mantuvo firme con el bloqueo del puerto de Buenos Aires de Inglaterra sin ceder a sus requisitos, el bloqueo perjudicó principalmente a los sectores populares ya que los sectores más adinerados tenían reservas para sobrellevar los momentos del bloqueo . Este hecho histórico se menciona cuando el padre de Camila festeja que los ingleses levantaron el bloqueo y Argentina ahora iba a tener “velas como la gente”.

En Camila se ven los privilegios de clase y el lugar que ocupaban las personas afrodescendientes como sirvientes de las familias adineradas (la esclavitud se aboliría en la Constitución Argentina recién en el año 1853), el lugar de la mujer en la época personificada en Camila (en este caso el de una mujer blanca con dinero y con una familia de renombre) quien tiene como destino ir a un convento o casarse con un hombre, el castigo ejemplificador de las personas que piensan distinto al poder (la cabeza colgada del librero y la muerte de los protagonistas), el uso de la divisa punzó, la tradición y peso de la doctrina de la Iglesia en las forma de deber ser, entre varios aspectos centrales de la época.

También se puede ver cómo la política de un país influye directamente sobre los habitantes del mismo, no son entes aislados. La muerte de Camila se da con un fin político, como le dice la madre al padre de Camila ante la negativa del padre de pedir que no la maten “En vez de pensar en tu hija, lo único que te preocupa es tu apellido. Estás enfermo de orgullo, todos están enfermos. Locos de violencia, de sangre. ¿Alguien levanta la voz para salvar a mi hija? Nadie, nadie piensa en ella. La Iglesia piensa en su buen nombre, vos en tu honor, Rosas en su poder y los unitarios en cómo derribarlo usando este escándalo. Pero en ella, nadie, nadie.

Como se mencionó anteriormente, que Camila haya sido filmada y estrenada justo después de terminar con una dictadura en Argentina y que el film tenga como tema central a la represión y las consecuencias mortales de que dos personas puedan elegir y seguir sus deseos sin seguir el camino marcado por la tradición es muy significativo y muestra cómo se repiten los hechos históricos y las formas que tiene el poder para coaccionar sobre las personas. Camila conoce a Ladislao sacándose una venda blanca de sus ojos y, desde ese momento, se desencadena su liberación hasta que al final de la película, ya con un destino trágico, se despide de él con los ojos tapados con una venda negra.

Deseo como motor

Es importante que existan películas nacionales que muestren las distintas épocas de un país, con miradas diversas de las directoras y directores, con revisionismo histórico incluso de personas de nuestra historia como es el caso de Camila. Bemberg elige retratar a una mujer que fue muy distinta a su época, especialmente porque escuchaba lo que deseaba e iba en búsqueda del goce. Alguien pensaría que esa temática dista bastante de nuestro presente, no obstante, sigue siendo uno de los baluartes del feminismo: el goce, encontrar el disfrute sin culpas. Por eso, la historia de Camila sigue resonando, hay un nexo en común con la actualidad y su coraje y lucha por perseguir su deseo provocan admiración.

Bibliografía

Pigna, Felipe (s.f). Juan Manuel de Rosas. https://elhistoriador.com.ar/juan-manuel-de-rosas/

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