Easy Rider, película emblemática del espíritu setentista norteamericano

El ocaso de cultura monolítica

Así como la revolución cubana despertó en toda Latinoamérica sentimientos de lucha política, en Norteamérica hizo lo mismo y por el lado del arte, la cultura y las reivindicaciones de los derechos civiles de las minorías.

Sus grandes metrópolis fueron y serán más permeables al intercambio cultural y a incorporar ideas y pensamientos surgidos en otras latitudes, quedando en el resto del país profundo poco margen para la amplitud y la apertura.

La música se hace más fuerte y molesta...

El Rock, el pacifismo, el amor libre y sobre todo el consumo de drogas, se fueron presentando a la juventud de cada pueblito donde rompieron con esos esquemas conservadores e impregnados de religiosidad. Finalmente se animaron a pensar una sociedad diferente a la de sus padres

Primero fueron detrás del jazz y luego del rock. Entendían el patriotismo de otra manera y no cargando un fusil en Vietnam y haciendo la guerra en lugares a los que no podían reconocer en un mapa.

Y finalmente llega al cine...

Corría por entonces el año 1969 y el cine de a poco comenzó a reflejar en imágenes esta búsqueda de placer y libertad. Easy Ryder, nos mostró el final de una década llena de energía política y alzamientos sociales.

Peter Fonda fue el protagonista de esta Road Movie que se impuso y convirtió en un símbolo icónico de toda esa revuelta sociocultural. Tuvo una carrera marcada por este papel que lo constituyó en la imagen del joven motoquero. Hijo del actor Henry Fonda y hermano de la famosa actriz Jane Fonda, falleció en su casa en el 2020.

El poster de 'Easy Ryder'.

Junto a Dennis Hopper (actor y director de la película) y Jack Nicholson, Easy Ryder es un viaje de motoqueros por carreteras con un destino específico. Sus corridas entre pueblos y montañas son algunas de las escenas más reconocibles del cine de Hollywood.Están acompañadas de rock casi dando la base de lo que serán luego los videoclips.Las motos corren y recorren y los protagonistas viajan y se drogan sin verdaderos conflictos aparentes. Se construye una idea de libertad casi adolescente y aspiracional. Ese es el meollo del film, las paradas que los dos realizan, son mojones para ejemplificar el rechazo que le producen a la sociedad. Nadie parece preparado para vivir sin un sustento económico. El hipismo juega y experimenta mientras le dan tiempo para hacerlo

Easy Ryder se hizo con solo 384.000 dólares, en siete semanas y entre Los Ángeles y Nueva Orleans. Fue un éxito que marcó el camino para el cine independiente y de bajo costo.

Eterna redención

Peter fue casi toda su vida, Wyatt, el rostro californiano con campera del Capitán América y casco de barras y estrellas. Dio toda su vida entrevista recordando anécdotas de aquel rodaje.

“Menudo viaje”, de una habitación de motel en Toronto en el 67 a armar ruido en la costa de Cannes en el 69. Una carrera loca por las escaleras del Paláis hacia los libros de historia del cine. Buscábamos América. ¿La encontraríamos hoy? No lo creo. ¿Realmente la cagamos? Por supuesto. 50 años después, ¿la seguimos cagando? Por supuesto”. P. Fonda

Wyatt y Billy, en sus motos

Wyatt (Peter Fonda) y Billy (Dennis Hopper) recorren un país cercado por el odio y el fundamentalismo. Se enfrentan a la agresión blanca y sureña que los desprecia y ataca, y de algunas comunas hippies que les desconfían. Cruzan el sur de Estados Unidos. Su único objetivo es asistir al carnaval Mardi Gras en Nueva Orleans. Se financian traficando cocaína en la frontera Mejicana.

En las imprescindibles paradas, el filme incorpora personajes que entran y salen de la trama. Son arrestados en uno de esos pueblos por desfilar por la vía público, sin autorización. Un abogado alcohólico y sumamente desprejuiciado (Jack Nicholson) los saca de la cárcel y se le une al recorrido por un tiempo.

La solitaria carretera asfaltada es metáfora de una realidad desagradable de la que escapan. Marcada a fuego por Vietnam y los magnicidios de los Kennedy, hay una juventud disidente que se mueve al ritmo de la música rock.

Easy Ryder a pesar de sus errores técnicos, tiene un valor testimonial. Esto lo marca su desenlace trágico y moralmente aleccionador. Allí se sepulta aquello que no se acepta ni tolera.

Los protagonistas parecen solo querer viajar y recorrer. Sus charlas alrededor de un fuego reparador responden a sueños idílicos o deseos casi banales. En su viaje son discriminados en un bar y solo tolerados y por un tiempo, en una comunidad hippie. La marihuana y las mujeres son los únicos placeres a los que no están dispuestos a renunciar, por el resto, el camino proveerá.

Junto a dos chicas tienen sexo entre las lápidas de en un Cementerio. La escena describe con colores y movimientos de cámara toda la estética psicodélica de la época. Imágenes casi oníricas se superponen y enmarcan el "viaje con ácido" que experimentan. Un desafío a los cánones de época en una secuencia que hasta allí era impensable para una película.

.

El mercado no queda afuera y hace su negocio

La imagen de Peter Fonda, con las piernas extendidas sobre su Harley-David y pintada con los colores de la bandera estadounidense, es un emblema del cine de la época. Una foto a la que la economía de mercado no perdió la oportunidad de ponerle  precio.Un ejemplar de esa moto se subastó por 1,35 millones de dólares en 2014.También los actores son deglutidos por un sistema que los instala en diseños de remeras.

Moraleja

El vacío nos atraviesa cuando desde un camión les disparan a los dos motoqueros, sin otro pretexto que el odio al diferente. Un camión que recorre esas mismas rutas con otro sentido.Un símbolo de una sociedad americana monolítica e incapaz de aceptar el desapego a lo material. El sueño americano debe tener una meta y esta de ninguna manera tendrá la simpleza de un “eterno” viaje en moto.Sera construida en una pirámide meritocrática cuya cúspide es una cantidad de bienes y dinero que sustenta un sistema del que nadie se deberá apartar.

La sociedad espera de su juventud determinadas aspiraciones laborales y familiares y las de Wyatt y Billy son inaceptables.La escena final intenta poner las cosas en su lugar.Dos camioneros serán los guardianes de la moral y les disparan a quienes amenazan las tradiciones culturales de la “nación”. La violencia se hace escena y el sueño de miles de jóvenes norteamericanos es sepultado en el asfalto, en un final aleccionador para propios y ajenos. Sin embargo, nada termina definitivamente en el arte y Easy Ryder continúa girando por carreteras imaginarias hasta nuestros días.