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Análisis de "Up: Una aventura de altura" o cuando Pixar nos habló sobre el duelo

Spoilers

Hablemos de la fórmula maestra de Up: Una aventura de altura, una película animada sobre el duelo que hace ya quince años recaudó casi 800 millones de dólares en taquilla.

A mediados de 2004, Steve Jobs había decidido finiquitar la relación entre Pixar/Disney ¿por qué? Porque la relación de Jobs y Michael Eisner cada vez estaba más fracturada. Como resultado de esta disputa, a los animadores de Pixar se les había permitido una libertad creativa más amplia, enfocándose menos en cumplir con las exigencias del marketing de Disney. Quien salió ganando con esta nueva visión de la empresa fue Pete Docter, entonces conocido principalmente por dirigir Monsters, Inc. (2001), ya que tenía bajo la manga una historia que no cumplía exactamente con los temas tradicionales de Disney pero en la que confiaba ciegamente.

Cuando la película de Docter estaba lista para iniciar la producción, Pixar estaba nuevamente bajo el radar de Disney, pero esta vez bajo la supervisión del director creativo John Lasseter, y sin las tensiones previas entre Jobs y Eisner. Sin embargo, cuando se completó la adquisición de Pixar por parte de Disney, en 2006, Docter y otros animadores de la empresa ya habían desarrollado un guión, el arte conceptual, y también tenían todo listo para emprender un viaje a Venezuela.

Pero volvamos a la historia ¿por qué se temía que no fuese del agrado del público más devoto a Disney? En primer lugar, el protagonista no era ni un príncipe ni mucho menos un héroe encantador, era un señor bastante mayor y cascarrabias; y en segundo lugar, el tema principal de la historia era el duelo. Más allá de eso, los ejecutivos vieron que el concepto de una casa que volaba con globos, un viaje a una tierra fantástica, un niño y un perro adorable, era suficiente para envolver con una fina capa la historia. Fue allí cuando Disney aceptó dejar que Docter y los animadores continuaran con la película, teniendo como tarea mantener la buena racha en esta nueva era de la compañía que ya habían iniciado Ratatouille (2007), la película sobre una rata que quería ser cocinera, y WALL-E (2008), la cinta animada de ciencia ficción con escasos minutos de diálogo. ¿Qué podía aportar Up?

Up: Una aventura de altura o anatomía de un duelo

Up: Una aventura de altura, sigue la historia de Carl Fredricksen, un hombre bastante mayor que se esfuerza por lograr el sueño de su difunta esposa: vivir cerca de Paradise Falls. Sin embargo, es más que una película de aventuras, es la radiografía del duelo. Y no, en ningún momento deja de ser una película apta para los más pequeños de la casa.

Empecemos por recordar que Carl conoce a Ellie cuando ambos eran unos niños. La parte inicial de Up (hermosa y desgarradora a la vez), muestra la progresión de su relación. Pasan de ser amigos de la infancia a ser una pareja romántica; más adelante se convierten en un matrimonio y se esfuerzan por tener hijos hasta que descubren que Ellie es infértil. A pesar de las circunstancias, Carl y Ellie no renuncian a su otro sueño: mudarse a Paradise Falls; así que siguen reuniendo para ello pero por problemas básicos de la adultez, constantemente tienen que disponer de sus ahorros. La pareja envejece junta y, cuando finalmente cuentan con el dinero suficiente para el viaje, Ellie muere repentinamente antes de llevarlo a cabo.

A partir de esa secuencia inicial, el resto de Up muestra el proceso de duelo de Carl y, eventualmente, la aceptación de la muerte de su esposa.

En las escenas siguientes a la muerte de Ellie, Carl ya no es el hombre feliz y afable que vemos al inicio; ahora es un señor gruñón, asocial y grosero que evita interactuar con la gente a toda costa. Es evidente que Carl siente tristeza y enojo por el fallecimiento de su esposa.

El comportamiento del personaje es un claro indicativo de una persona que no es capaz de avanzar tras la perdida de un ser querido. En gran parte de la película vemos reflejada esa incapacidad de Carl de continuar con su vida cuando, por ejemplo, prioriza las posesiones que guardan recuerdos de Ellie. Una imagen muy simbólica es cuando Carl decide dejar la silla favorita de su esposa en su antiguo lugar y no permite que nadie se siente en ella. Otro signo del apego del personaje con el pasado es el uso permanente un pin hecho a mano que le regaló Ellie. Incluso, cuando decide levantar su casa en el aire para mudarse finalmente a Paradise Falls, es una clara simbología de su necesidad de "alejarse de todo" en lugar de continuar con la normalidad de su día a día.

Otro aspecto que notamos en Carl asociado con el duelo, es el sentimiento de culpa. Si bien Carl no es culpable por la muerte de Ellie, y él tampoco se considera así, sí que se cree responsable de no lograr su sueño de infancia. Por lo tanto, piensa en ello obsesivamente, y cómo llevarlo a cabo para, finalmente, estar en paz con Ellie pero también consigo mismo.

Un homenaje al cine

Tras leer algunos artículos sobre la película, he llegado a la conclusión de que se habla muy poco sobre cómo Up es también un homenaje al cine, en concreto, a algunas cintas que probablemente sirvieron como fuente de inspiración para su creación.

Paradise Falls está inspirado en el Salto Ángel, la caída de agua más alta del mundo; se encuentra en Venezuela y no es la primera vez que aparece en el cine hollwoodende. Más allá de los sueños (What dreams may come, 1996) está inspirada por la misma locación para retratar el paraíso ¿casualidad? Tal vez.

Otra referencia mucho más clara, es el nombre del villano: Charles Muntz, sospechosamente muy similar al de uno de los primeros rivales de Walt Disney, Charles Mintz. Aunque en realidad, Muntz está inspirado en Charles Limbaugh, Howard Hughes y los villanos de las películas de Indiana Jones. Mientras tanto, Dug, el perro, en cierto modo está inspirado en Pluto, el perro de Mickey Mouse. Pero sin duda, el más bonito, es ese guiño a El Mago de Oz, desde la casa volando a través del fuerte viento, como ese aterrizaje en una "tierra fantástica".

La película final conmovió tanto a los ejecutivos de Disney que, por primera vez, organizaron el estreno de una cinta de la compañía en el Festival de Cine de Cannes de ese año. Meses después recibió cinco nominaciones al Premio de la Academia (Mejor Edición de Sonido, Mejor Música, Mejor Película Animada, Mejor Guión y Mejor Película) ganando dos: Mejor Música y Mejor Película Animada. Hasta el día de hoy, sigue siendo una de las cuatro únicas películas animadas nominadas a Mejor Película (las otras son La Bella y la Bestia, Toy Story 3 e Intensamente). La lista de reconocimientos sigue con premios y nominaciones a los Globo de Oro y Grammy (donde también tuvo una doble victoria).

La confianza que Disney depositó en la película se vio recompensada con los buenos resultados en taquilla: Up, una aventura de altura recaudó más de 730 millones de dólares en todo el mundo. El éxito de la película se sumó al que habían conseguido previamente Ratatouille y Wall-E y abrió una puerta por donde, hasta ahora, ha habido cabida para ideas más arriesgadas, con historias que rompen los moldes del cine típico de Disney. Nos gusta pensar que sin estás cintas, hoy no tendríamos Intensamente o Turning Red. Sin embargo, tenemos la dicha de celebrar un buen cine, perfecto para grandes y pequeños.

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