''-🪷Asi hayan hermosas flores a los lados, no es razon para dejar el camino...🪷-''

"Asi hayan hermosas flores a los lados, no es razon para dejar el camino...''

Frase que pronuncia Kaji, para convencerse de que huir cobardemente dejando a sus compañeros de lado no es la mejor opcion, y siguiendo el camino, podra encontrar la libertad y paz para todos

Una magistral secuela, desgarradora e impactante como su antecesora, pero esta vez desde otro enfoque, muestra a la perfección una muy bien elaborada y realista evolución de un personaje, consecuencia de todos los estragos, infortunios y los breves momentos donde fue feliz, que ahora tanto añora. Todo esto nos ofrece: La condición humana II: El camino hacia la eternidad

Este maravilloso film continúa con nuestro querido protagonista Kaji, quien es reclutado por el ejército imperial japonés. Ahora se encuentra mucho más desolado; se le ve afectado por el trato que le dan sus superiores, mucho más rígido y menos sensible; poco a poco se está convirtiendo en un soldado.

Pero ahora Kaji se tendra que enfrentar, asi como se enfrento al maltrato en las minas de manchurias, ahora a la violencia brutalista de sus superiores del ejercito japones, alegando en cada momento su discrepancia con el trato que se le da a los soldados, esta batalla por la justicia y el respeto provocaria un monton de sucesos dentro de la unidad y todo el ejercito japones

La película muestra de manera magnífica cómo funcionaba la relación del ejército entre sí, los abusos, castigos indebidos, la corrupción y los intereses, y cómo esto desemboca en un centenar de calamidades lamentables y totalmente patéticas, donde se les olvida e ignoran totalmente que son seres humanos. Es una película que recuerda mucho a Full Metal Jacket, donde se muestran los estragos de la guerra y el conflicto bélico no solo en el frente, si no en el mismo campo de reclutas.

Contiene escenas inolvidables, verdaderamente escalofriantes y crudas, que complementan perfectamente con interpretaciones maravillosas de un elenco estrella, una fotografía que busca encerrar al espectador, para que experimente el encierro físico y mental de los soldados, que no querían estar ahí, y ansiaban ver a su familia nuevamente.

La película culmina en el campo de guerra. La unidad de Kaji es enviada a librar una batalla en el frente contra el ejército ruso. Se daría a cabo un encarnecido combate, muy difícil de ver, porque el director nos permite divisar todas las plegarias de los soldados, sus últimos pensamientos, su gigantesco temor hacia la muerte, y un temor todavía más grande: el de volver a su propio ejército, ya que serían considerados desertores, y el castigo y sus consecuencias serían todavía más catastróficas.

El final de la película abre totalmente las puertas para su tercera entrega; La Plegaria del Soldado, la cual culminaría en alto esta saga, que se convirtió para mí, en la mejor trilogia de la historia del cine.

Si bien no es tan buena como su antecesora: No Hay Amor Más Grande, es una película que continua magníficamente la historia de uno de los mejores personajes del cine, Kaji, su evolución notable y justa, pasando de ser un humanista empedernido, completamente pacífico, a ser un rígido soldado, que todavía tiene destellos de humanidad y amor, pero se han visto apagados de manera fulminante; ahora solo existe su deseo por sobrevivir y ver a su esposa nuevamente.

Ambas películas muestran el territorio y la atmósfera bélica desde un enfoque muy poco común, más desde el individuo y no desde la nación o el honor, simplemente el deseo que compartimos todos los humanos, el querer vivir en paz, vivir y respirar amor, y sentirse en pura plenitud, pero se ve arrasado por la vileza y la maldad, los intereses propios y la codicia, defendiendo un falso honor que solo deja estragos y tragedias, y que solo impide y mata nuestro camino hacia la eterna felicidad como humanidad.

Artículo Escrito por: Carlos Jerónimo Fajardo Mosquera

Fecha de creación: 17/05/2024

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