Vermines, una infestación de arañas gigantes devela el lado mas oscuro de Francia.

Primero lo primero, como estamos en el mes del reino animal, hay que mencionar al elefante… digo a la araña en la habitación. Vermines es una película francesa del 2023 y trata sobre una especie de araña que es introducida en un bloque de departamentos de un suburbio francés, muy lejos de su hábitat natural, se reproduce rápidamente sin control y termina copando el edificio. Lo que nos trae la primera pregunta, ¿existe realmente esa especie de araña? ¿o es apenas un truco de ficción?La respuesta mas rápida y sencilla: sí.

Existe, la Heteropoda Máxima, Araña cazadora, mas específicamente la Cerbalus aravaensis si nos guiamos por el lugar donde la capturan en los primeros minutos de la película, existe, es así de grande, unos 30 cm de largo, pero… no tiene grandes antecedentes a la hora de comer personas, mucho menos en la escala que sucede en la película. Uff, ya me quedo mas tranquilo. El resto de los aspectos técnicos de su carácter es correcto, si vive en cuevas subterráneas, prefiere la oscuridad para su actividad y llega a comerse sapos, lagartijas y otros animales de ese tamaño. En la película llegaban a poner sus huevos dentro de las personas y terminaban saliendo de sus cuerpos al mejor estilo Alien. Aterrador como suena y se ve, eso es imposible. ¡Eh loco para de arruinar la pelí! para nada, estoy trayendo calma a los que como yo quedaron totalmente sugestionado por la sugestión que me dejó ver esta película en el cine.

Ahora, la segunda parte del título, ¿a qué hace referencia? Si algo caracteriza al cine francés, es que gran parte de su producción tiene en mayor o menor medida comentario social, no por nada es el país donde se acuno el movimiento conocido como la Novelle Vague (cine de realidad). Desde por lo menos 30 años, con La haine marcando el punto de partida, el cine de los margenes franceses reclama la falta de inclusión real que existe en la sociedad francesa, discriminación selectiva dirigida específicamente hacía la población migrante que hoy constituye cerca de un 15% de la población y muchos ya son segunda y hasta tercera generación. Esta discriminación la sufren en carne propia los protagonistas de Vermines, su bloque de departamentos derruido es una pequeña comunidad, y un factor aglutinante es que todos tienen orígenes africanos o islámicos. Este valor humano de comunidad lo vemos principalmente reflejado en Kaleb, que a pesar de la amenaza de las arañas intenta rescatar a su comunidad, golpeando puerta a puerta para evacuar el edificio. Spoiler alert: no lo consigue y la araña arrasa con todo. La policía llega después del primer ataque que priorizan contener a los bichos sacrificando a los residentes, después de todo, son pobres y migrantes.

En conclusión, Vermines es una gran combinación de cine de criaturas con comentario social, no son muchas las películas que consiguen balancearlo tan bien como esta cinta y es por eso que merece su justo lugar en la historia del género. El tiempo verá. ¿A ustedes les gustó?