Escrito por Cristian L. Pires
Martes 30 de abril de 2024
Habiendo robado unos papeles comprometedores de un jefe mafioso en su fiesta privada, Fred se refugia de sus perseguidores en el subte de París, ahí conoce un grupo de coloridos personajes con los que planea armar un grupo pop. Dirigida por Luc Besson Subway se estrenó el 10 de abril de 1985 para convertirse en la tercer película más popular de Francia por aquellos días, la popularidad de esta cinta le hizo ganar 10 veces su presupuesto y le dio a su director la posibilidad de desarrollar una carrera que eventualmente lo llevaría a convertirse en un nombre reconocido mundialmente.
Siendo Subway la segunda película importante del director Luc Besson ya podemos ver muchas de las marcas registradas de este artista, es que Subway logra describirse por lo visual de una forma muy específica, los personajes y su medioambiente se construyen como una simbiosis que agrada o no lo hace. Está aventura no es tan comercial como pudo ser León o el quinto elemento haciendo que esa diferencia se marque bastante, pero al igual que sus aventuras más comerciales todo el espectáculo está muy centrado sobre sus personajes más que en un evento en particular, la parodia a la cultura pop americana está ahí en forma de dos personajes de nombre Batman y Robin, así como otras peculiaridades muy de Besson. Subway recorta su mundo a lo que pasa en una estación de metro en París y con eso en mente nos muestra todos esos submundos pasadizos y personas que conviven ahí, lo que hace a este lugar un personaje más, ese tipo de elección narrativa siempre suele complementarse con lugares muy detallados estéticamente, cuando nos preparamos para ver una película europea por lo general las cosas van por ese lado, pero si lo que vemos es un producto Besson eso se magnífica. Los pasillos oscuros llenos de mugre, los colores que contrastan, las tomas en ciertos ángulos, la sobre populación de elementos en escena son cosas que intentan saltar de la cámara inundando al espectador, tenemos que creer que ese lugar en si es una especie de mini ciudad escondida para que el efecto de esta película golpee con toda su fuerza. A esto debemos agregarle las peculiaridades de cada personaje, que son varios y muchos interpretados por futuros colaboradores clave de Luc, entre ellos su actor estrella Jean Reno en un rol menor como un baterista de pocas palabras y mucho talento. Siempre me resultó cómico como muchos ubican a Christopher Lambert como el gran actor, pero si les piden que lo ubiquen en el mapa, fallan como lo haría yo si me pidieran ubicar la capital de Sudan, la geografía nunca fue mi fuerte, sin embargo, conocer a este gran actor no es solo haber visto Highlander, Tarzan o Mortal Kombat, su talento es indiscutible y su calidad como estrella protagonista se encastra de forma realmente buena en este filme. En todas las películas de este director siempre hay un factor de juego irreverencia y diversión, existen elementos sean la música o la sátira que siempre logran instalar esa aura de Ingenuidad casi infantil, esto se mescla muy bien con la presencia en pantalla de Lambert que logra darnos a un personaje peculiar y a la vez entretenido de ver, similar es con Jean Reno todos comparten la idea de tener una excentricidad particular que los hace diferentes.
El personaje de Jean Hugues Anglade es también digno de mencionar, el patinador es parte de ese ecosistema subterráneo y sus momentos le dan energía a la película cuando por momentos pierde ritmo, con escenas de persecución volcándose un poco más a él estilo de acción que Besson nos mostraría años después, la escena de la persecución en auto al principio del filme también esta muy bien hecha.
En el lado algo más negativo tengo que decir que la historia de amor, si es que existe como tal no termino de convencerme la química entre los 2 personajes es algo débil y su historia no deja el impacto que pretende lograr por ende algunas cosas del final del filme se sienten medio fallidas.
En cuanto a lo técnico, la cinematografía es muy buena, el uso de las cámaras y los colores para intentar contar parte de la historia funciona muy bien y en definitiva son parte de la marca registrada del director. La música nuevamente está compuesta por Eric Serra y creo que lo he mencionado antes, este hombre es la otra mitad de las películas de Besson mucho de su estilo se sustenta en su banda sonora y acá no es una excepción, tenemos una banda sonora funcional de la época con melodías experimentales que acompañan por momentos el frenesí de la película, no puedo decir que sea mi trabajo favorito de Serra, pero se puede ver la evolución de un gran estilo.
Llegando al final de esta reseña Subway es una pelicula muy interesante y valiosa para el cine de su país, es una propuesta mucho más amigable y digerible para el público de ese lado del charco y eso siempre es complejo cuando uno intenta vender una historia fresca y diferente, no se salva de tener algunos problemas y de tener un ritmo algo disparejo, pero en un todo es una muy buena experiencia, la recomiendo totalmente.
Curiosidades de la pelicula:
De las 13 nominaciones que recibió la película a los premios César de 1986, Subway gano tres trofeos. Christopher Lambert fue elegido por el jurado al mejor actor del año. La academia francesa de cine también premió a Alexandre Trauner (Mejor decoración), así como a la banda sonora de la película (Mejor sonido).
La pareja de Christopher Lambert e Isabelle Adjani originalmente iba a ser interpretada por Sting y Charlotte Rampling. Las sucesivas deserciones del cantante y la actriz llevaron a Besson a llamar a Isabelle Adjani, y a Christopher Lambert.
Eric Serra quien compone las bandas sonoras a casi todas las películas de Luc Besson, tiene un papel en la pelicula como el bajista Enrico de la banda armada por Fred.
¡Comparte lo que piensas!
Sé la primera persona en comenzar una conversación.